Derivaciones de 'El Hacedor', de Borges...

Derivaciones de 'El Hacedor', de Borges...

'El Hacedor' tiene un primer artículo que lleva el mismo nombre del título. “La voz poética presenta al Hacedor como el poeta por antonomasia..."

Por: Laura Cecilia Bedoya Ángel
marzo 21, 2024
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Derivaciones de 'El Hacedor', de Borges...

El Hacedor, libro de Borges, tiene un primer artículo que lleva el mismo nombre del título. “La voz poética presenta al Hacedor como el poeta por antonomasia y lo personifica en Homero”.1 La referencia claro está es al poeta griego, autor de la Ilíada y la Odisea, veamos:

“Con grave asombro comprendió. En esta noche de sus ojos mortales, a la que ahora descendía, lo aguardaban también el amor y el riesgo, Ares y Afrodita, porque ya adivinaba (porque ya lo cercaba) un rumor de gloria y de hexámetros, un rumor de hombres que defienden un templo que los dioses no salvarán y de bajeles negros que buscan por el mar una isla querida, el rumor de las Odiseas e Ilíadas que era su destino cantar y dejar resonando cóncavamente en la memoria humana. Sabemos estas cosas, pero no las que sintió al descender a la última sombra”. 2

Cuando terminé el recorrido por sus letras, se me vino a la mente un poeta que hizo versos para el tango, enmarcados en el barrio, sus gentes y sus aconteceres.

Y me fueron llegando recuerdos, como la anécdota de aquella vez en que los asistentes se extrañaron cuando en la mitad del velorio salió Aníbal Troilo. Iba en busca de un compañero que era la extensión de sus manos y de su corazón. Sentía la necesidad de expresarse sin palabras sobre el viaje final de uno de sus amigos, esas notas se llamaron Responso.

Y así, me fueron acompañando recuerdos de otros, como el de Cátulo Catillo, quien dice que un día llegó hasta su casa un muchacho de pantalones cortos para que le pusiera música a unos versos. Él y Sebastián Piana escribieron a dos manos la música para este tango del Hacedor:

“El día en que se apaguen tus tangos quejumbrosos

tendrá crespones de humo la luz del callejón,

y habrá en los naipes sucios un sello misterioso

y habrá en las almas simples un poco de emoción. (...)

Parecés un verso

del loco Carriego

parecés el alma

del mismo violín.

Puntual parroquiano tan viejo y tan ciego,

tan lleno de pena, tan lleno de esplín. (...)"

Tendríamos que ver después a ese joven que había nacido como el tango, de madre uruguaya y padre argentino, cuando creció hasta el punto de ser capaz de guardar la geografía del Sur “corazón secreto de Buenos Aires” 3 en un poema, que también es una urna y un paisaje de identidad nacional.

Es así que, en ese escenario del barrio con balcones, ventanas y jardines, brilló su vena romántica y aunque fue un bardo consentido por las musas, su inspiración estuvo cultivada con lecturas que viajaban desde el poeta del barrio Evaristo Carriego, hasta Fervor de Buenos Aires, Luna de enfrente y Cuaderno San Martín, de Jorge Luis Borges, más las presencias del Romancero gitano de García Lorca y la luz de Darío, sólo por nombrar algunos. El cancionero El alma que canta siempre estuvo ahí.

A este hacedor también lo esperaron “el amor y el riesgo”, Ares y Afrodita. La presencia de Afrodita estuvo tempranamente cuando se casó con su novia de juventud, sin embargo, la diosa nacida de la espuma lo encaminó hacia otro amor del que se desprendieron muchos poemas envueltos en tangos, porque fue un idilio con largas despedidas, y de encuentros de los cuales salían otras ausencias. Allí nació su nostalgia del desgarramiento.

“Ella vino una tarde y era triste

fantasma de silencio y de canción,

llegaba desde un mundo que no existe.

Vacío de esperanza el corazón.

Era nube, sin rumbo ni destino,

tenía la ternura del adiós.

Mi paso la siguió por cien caminos

y un día mi fatiga la alcanzó.

Ella,

piel de sombra, voz ausente. (...)"

De pronto en el verso anterior anide el misterio de la fantasía que inspiró el tango Malena, igual que “fantasma de silencio y de canción,” del mismo tango.

Con la otra presencia, la de Ares, y unos versos de Cátulo me transporto a su vida política en los tiempos en que fue fundador de FORJA, de su militancia en el yrigoyenismo y después en el peronismo, que le dejó problemas, como los que le había traído el derrocamiento de Yrigoyen, pues lo despidieron de sus clases de literatura y de la facultad de Derecho.

“Fueron años de cercos y glicinas,

de la vida en orsay, del tiempo loco.

Tu frente triste de pensar la vida

tiraba madrugadas por los ojos...(...)"

“Un aporte decisivo de Manzi a la música rioplatense fue el remozamiento y la jerarquización de la milonga, género que convive con el tango como un testimonio de sus orígenes”.4  Me interesa destacar Milonga sentimental de la que dice Horacio Salas que “pertenece al reino de los varones” y de la milonga candombe Pena mulata ya que descubre, aunque tardíamente, que las mujeres venidas de los reinos africanos y que vivieron en el Río de la Plata, también podían figurar en los tangos.

De su palabra convertida en poesía y ésta a su vez transfigurada en tango, quedaron 248 letras recopiladas por su hijo Acho, pero ampliando el panorama de su obra, también dejó huella en el cine, La guerra gaucha con Ulyses Petit de Murat , Pobre mi madre querida y El último payador  con Ralph Pappier, entre otras, aunque creo que es tema de otro momento.

Otro recuerdo, es de las muchas veces que sus amigos y biógrafos han escrito sobre el momento en el que Manzi llamó a Troilo desde el hospital, ya muy enfermo, Zita contestó el teléfono, era para dictarle a su amigo la letra de Discepolín, otro poeta del tango que estaba en el combate final.

Esta escena es inolvidable, Discépolo recibe la visita de Troilo, Zita y Manzi, este con un papel en la mano lee la letra y Troilo la va envolviendo en música:

“Conozco de tu largo aburrimiento

y comprendo lo que cuesta ser feliz,

y al son de cada tango te presiento

con tu talento enorme y tu nariz; (...)”

Tania y quienes lo acompañaban cuentan que Discépolo lloró al escuchar “con tu talento enorme y tu nariz”.

El lector ha de saber que toda su vida no cabe en estas páginas, por lo tanto, invito un tema para la despedida, “El rumor de la gloria y los hexámetros”, palabras del “otro hacedor” que me encaminan hasta el título Otro vil despojo sueco a las letras argentinas, con un reclamo justo. Después de saber, aunque tarde, que no sólo a Jorge Luis Borges sino a Homero Manzi, les fue negado el Premio Nobel de Literatura.

“De la arbitraria postergación sueca de Borges nos venimos quejando desde hace años. Pues bien, ahora se agrega, retroactivamente podría decirse, esta otra afrenta, esta otrora inadvertida injusticia: que también a Homero Manzi le retacearon el Premio Nobel de Literatura, ya que acabamos de descubrir que podrían (y, por ende, deberían) habérselo otorgado”.5 Pienso que todo esto fue una respuesta a su militancia política: “el riesgo de Ares”.

La Academia sueca borró de la lista al “forjador”6, a Homero Manzi, quien alguna vez le dijo al bandoneón: “Tu canto es el amor que no se dio.../y el trago de licor que obliga a recordar/si el alma está en ‘orsay’,” y después, el recuerdo de la visita del organito, en una bella elegía, “Saludarán su ausencia las novias encerradas/abriendo las persianas detrás de su canción.”

Este poeta que murió tempranamente a los 44 años, que llevó con lustre el nombre del mejor de los hacedores, Homero Nicolás Manzione, dejó unos versos igual que la promesa de un eterno amor: “No habrá ninguna igual, todas murieron/en el momento que dijiste adiós,” como en una mansa y lejana sonata nocturna.

1) Borges, Jorge Luis. Obras completas. Edición crítica, Tomo II. El Hacedor, Notas de la edición crítica. Pag, 350

2) Ídem . Pag, 351      

3) Borges, Jorge Luis. El tango. Cuatro conferencias. Editorial Penguin Random House. 2016. Pág, 17

4)  Nudler, Julio. Homero Manzi. Página Todotango.   

5)  https://eternacadencia.com.ar/nota/otro-vil-despojo-sueco-a-las-letras-argentinas/606 Escrito en 2017 y consultado el 8 de marzo de 2024.

6)   En su dedicatoria de The Waste Land , T.S.Eliot llama a Ezra Pound “Il miglior fabbro,” el mejor forjador.

NOTA: Los nombres de los tangos en su orden son: 1- Viejo ciego. Letra: Homero Manzi. Música: Cátulo Castillo, Sebastián Piana. 2- Solamente ella. Letra: Homero Manzi. Música: Lucio Demare. 3- A Homero: Letra: Cátulo Castillo. Música: Aníbal Troilo. 4- Discepolín: Letra: Homero Manzi. Música: Aníbal Troilo

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Las EPS, ¿homicidas por omisión?

Las EPS, ¿homicidas por omisión?

Nota Ciudadana
Escribo poemas para trascender el tiempo

Escribo poemas para trascender el tiempo

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--