Cuando los abogados de José Antonio Rodríguez, gerente y representante legal de la empresa Compañía Nacional de Cereales Carolina S. A. S, intentaron registrar la marca Carolina Rodríguez, encontraron gran oposición. La compañía Diana, conocida legalmente como Diana Corporación S. A. S., desaprobó el registro porque si llegaban a dar el visto bueno, una de sus marcas subsidiarias estaría en peligro.
La controversia jurídica trae a la memoria de muchos colombianos una historia empresarial que comenzó en 1964 cuando Alfredo Murra Ganem migró del Medio Oriente, decidió asentarse en el Departamento del Tolima y montó el primer molino de arroz.
Esa no fue su única idea, pues en 1982, casi 20 años después de poner en marcha el molino, empezó a vender arroz en paquetes con la marca Diana, que se convirtió en una de las más importantes y reconocidas de ese sector en el mercado colombiano.
Ese éxito le permitió a Diana adquirir una planta de procesamiento de arroz en Espinal (Tolima) y en 2005, instalar otra planta en Casanare, más grande y con capacidad para procesar 970.000 arrobas de arroz mensuales.
En 2011, el fundador de la empresa arrocera, Alfredo Murra Ganem, se retiró y Jaime Adolfo Murra ocupó el puesto vacío y pasó al mando de Diana Corporation. Murra había tenido experiencia en el negocio familiar como Director Financiero antes de retirarse de la compañía durante varios años para estudiar y trabajar en Estados Unidos.
Bajo la administración y el liderazgo de Jaime Adolfo Murra, Diana no ha parado de crecer. La empresa compró Alimentos Caribe, otra arrocera, garantizó su expansión en el país e hizo otras adquisiciones importantes como las plantas para tratar aceite en Mariquita y Bucaramanga.
De hecho, Diana no solo tiene un negocio de producción y venta de arroz. El Grupo produce aceite de palma, aceite de soya, harina de maíz precocida, fríjol y lentejas. Además de las plantas de arroz, incluyen semillas, productos químicos y servicios industriales.
En arroz, su actividad principal, Diana tiene varias marcas subsidiarias como Arroz Carolina, Sabrina, arroz Castellano, Gustosita, entre otras. Con esa misma lógica, protege los nombres utilizados en sus actividades productivas como Diana, Carolina, Frugal o Harina Diana.
Fue precisamente por la defensa de su arroz con vitaminas Carolina, que Diana se opuso al registro del nombre Carolina Sabor Especial que intentó registrar la Compañía Nacional de Cereales Carolina S. A. S.
Ante la diferencia de criterios e intereses y con el objetivo de hallar una solución a la controversia por el posible registro de marca, en la escena apareció la Superintendencia de Industria y Comercio, que hoy sigue las órdenes de Cielo Rusinque.
Cuál es el meollo de este pleito de marcas

Para el representante legal y presidente de Diana, Jaime Adolfo Murra, y los abogados de la empresa, la marca subsidiaria Arroz Carolina podía ser asociada de forma consciente o inconsciente con la denominación Carolina Rodríguez.
Por el malentendido, argumentaron los opositores al registro, los usuarios podrían conectar los negocios de Compañía Nacional de Cereales con los de la empresa de Jaime Murra fundada por Alfredo Murra Ganem.
Diana tiene 60 años de existencia, su lugar de origen es el Tolima, vendió 1,68 billones de pesos en 2021 y es una empresa líder en el sector de los cereales, con experiencia y presencia en el mercado colombiano a través de varias industrias, gaseosas, refrescos e inversiones inmobiliarias. Negocios como Sabrina, Gustosita, Rica Palma, Búcaro, Frutssi, entre otras.

En respuesta a los argumentos de los tolimenses, los juristas de Cereales Carolina S. A. S. dijeron que: si se analizan los símbolos en su conjunto, es decir, tanto en sus palabras como en sus imágenes, se tienen dos productos fácilmente diferenciables, lo que haría mínima la posibilidad de un malentendido.
La decisión de la SIC protegió una de las marcas de Diana
Para la SIC, existe un alto riesgo de confusión entre la marca solicitada y la denominación Arroz Carolina.
En consecuencia, la Superintendencia de Industria y Comercio decidió negar el visto bueno para registrar el nombre Carolina Rodríguez y con esa decisión, se sigue afianzando la marca Diana en el país.
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