Anonymous protagonista en la revolución de la ensalada

Anonymous protagonista en la revolución de la ensalada

Piden no creerle a los medios y confiar solo en las redes sociales.

Por:
junio 21, 2013
Anonymous protagonista en la revolución de la ensalada

Chano Castaño, desde Río de Janeiro, nos cuenta qué pasó anoche en la llamada “Revolución de la ensalada”. Videos exclusivos.

El jueves en Rio de Janeiro los protestantes se encontraron en la reconocida Plaza Cinelândia, epicentro de históricas marchas en la ciudad maravillosa, y con rumbo al edificio de la alcaldía, se atravesaron en plena Avenida Presidente Vargas y comenzaron a marchar, cantando frente al sambódromo "vem, vem pra a rua vem!", entonando frente a la Iglesia La Candelaria "Se o passagem não vai baixar, o Rio, o Rio vai parar", y finalmente llenando los cuatro carriles de la avenida ondeando banderas, tocando tambores y bajando cerveza. Una marcha con todo el aroma brasileño.

Luego vino la violencia frente al edificio de la alcaldía y ahí fue Troya. A los policías no les bastó con repeler a los protestantes, los persiguieron por varias calles, por barrios enteros. Hoy fue la jornada más violenta. La gente que salió de la protesta se fue para el famoso barrio de Lapa, donde se relajarían alrededor de una cachaça. Pero hasta allí llegaron los policías, lanzando lacrimógenos, provocando, disparando balas de goma, metiendo civiles a las camionetas oscuras y arreando a todos de la calle a la casa como si gallinas fueran. Ya las noticias hablan de que la FIFA está pensando cancelar la actual Copa de las Confederaciones que está aconteciendo. De ser así, Brasil llevaría una multa extraordinaria.

Hablando con las personas en la calle se podían ver muchas reacciones. Algunas festivas, casi de carnaval frente a los problemas por resolver. Otras más sensatas y aterrizadas. Algunas extremistas o hasta absurdas. Pero algo que se manifestaba era que los jóvenes eran la mayoría. Uno de ellos me dijo que el Brasil de hoy era diferente al de hace diez años porque dos generaciones ya se han educado mejor que las anteriores, con universidades más amplias y mejor información que antes, y que eso en realidad era la energía de la Revolución de la ensalada, pues sin aquella formación en derechos y en crítica, sin aquella pedagogía que los hizo entender que el país era suyo y no de un sanedrín de políticos corruptos, estas manifestaciones de hoy serían impensables.

Los brasileños venían sobre la ola de la suerte: redujeron la pobreza en diez años, aumentaron la cobertura de la educación básica y superior, se ganaron hacer un Mundial y los Juegos Olímpicos del 2016, y de paso se metieron en el BRICS, donde sin temor se afirma que de todos los países que conforman aquel grupo, Brasil es el más democrático y el que más garantiza derechos y asistencia a sus ciudadanos. Hasta ahí, como dicen los cariocas, "beleza". Pero el inconformismo estaba en el ambiente, y como florero de Llorente bastó un aumento en el precio del pasaje de bus para que todo se volviera indignación, reclamos y protestas.

Luego de la exitosa jornada del lunes, pese a los disturbios, Brasil amaneció diferente. Su gente, a pesar de ser alegre, se miraba de una forma distinta. Algo los está uniendo. Algo que hasta ese momento no entendían muy bien. Y salieron las primeras voces a descalificar la marcha con números inferiores de asistentes, con juicios de valor que minimizaban el impacto de las protestas. Vuelve y juega Facebook y Twitter. Bastó un mensaje donde se decía que nadie creyera a la televisión ni al periódico sino a las redes, y todo el mundo se ha volcado a colgar fotos, escribir, grabar su voz, filmar un video o dar un "Me gusta" en las publicaciones de Anonymous. Y bastó otro mensaje para encender aún más la tribuna. El reconocido pastor Feliciano, amo y señor de la Cámara de Derechos Humanos de Brasil, una especie de Alejandro Ordoñez versión bossa nova, aprobó el proyecto de ley "Cura Gay", que afirma que los homosexuales son enfermos y precisan de una medicina para sanarse. Más indignación no podría haber sembrado.

Anonymous Brasil no para de compartir mensajes en pro de las marchas y la buena organización de las mismas. De ahí precisamente el nombre que se le ha dado a estas expresiones populares de inconformismo: La Revolución de la ensalada. El domingo pasado y el lunes antes de concentrarse las muchedumbres en São Paulo, Rio de Janeiro y otras ciudades principales, los Anonymous estaban circulando un manual por Twitter y Facebook para el buen protestante. Entregaban consejos a manos llenas de cómo llevar ropa impermeable para evitar que el humo del lacrimógeno se quedara en la ropa, andar en grupos para evitar el acorralamiento de la policía y, como no, llevar un trapo bañado en vinagre o, en el mejor de los casos, una botella, pues aquel famoso acompañante de ensaladas es un remedio inapelable frente al escozor y alergia que produce el lacrimógeno. También el hashtag más famoso en el país de la samba hasta hoy es #AcordaBrasil, es decir, "despierta Brasil", una frase que ha servido como activador de consciencia entre la gente.

La Revolución de la ensalada comenzó con unos pocos indignados la semana pasada. Eran, a los ojos del resto de ciudadanos, unos ilusos perdiendo el tiempo luchando contra una decisión leonina de los políticos. Pero algo falló. Ni Sergio Cabral, gobernador del Estado de Rio de Janeiro, ni el alcalde de la Ciudad Maravillosa, el siempre risueño Eduardo Páez, imaginaron que a las personas, más que el mismo aumento del pasaje, les ofendería hasta el tuétano que golpearan a sus vecinos, hermanos, hijos, allegados, en fin. En pocos días el mitin estaba en la calle y el domingo y lunes pasado las marchas pasaron de 200.000 personas a números aún más incalculables. Una frase de la misma Dilma Rouseff, presidente de Brasil, ha sido utilizada como bala de cañón simbólica contra los políticos: "tu hijo no huye de la lucha". Así mismo, como en una torta donde todo el mundo pasa el dedo, personajes públicos como los cracks del fútbol Ronaldo y Pelé, han salido a dar su opinión y defender la Copa del Mundo, diciendo que "no se hace copa con hospitales", frases que han dejado un sinsabor general pero que ya están generando cuentas de cobro. Basta escuchar en los cánticos de las protestas en las que les recuerdan a sus madres.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
¿Por qué uno de los dueños de Servientrega tenía las bodegas de alimentos que Petro está recuperando? 

¿Por qué uno de los dueños de Servientrega tenía las bodegas de alimentos que Petro está recuperando? 

Los constructores de un edificio en Bogotá que está en peligro de caerse a quienes la Super ya sancionó

Los constructores de un edificio en Bogotá que está en peligro de caerse a quienes la Super ya sancionó

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--