El pasado mes de noviembre de 2025, el Director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) Orlando Molano y la Alcaldesa del Municipio de Funza Jeimmy Villamil Buitrago, firmaron un convenio interadministrativo con el fin de adelantar los estudios y diseños de prefactibilidad y factibilidad, para la prolongación de la Avenida la Esperanza desde Bogotá hasta el Municipio de Funza en la sabana occidente con lo cual se mejoraría la movilidad entre la capital del país y los Municipios de Madrid, Mosquera, Facatativa y Funza y Bojacá al occidente de Cundinamarca, como una vía alterna para acabar con los interminables trancones de la calle 80 y la 13.
El nuevo corredor vial, será sólo para carros particulares y no se permitirá el tránsito de vehículos de carga, los conductores no pagarán un solo peso porque no tendrá peaje. La iniciativa contempla 8,3 kilómetros, desde la carrera 103 hasta la transversal longitudinal de la sabana, con 4,5 kilómetros en Bogotá y 3,8 kilómetros en Funza. Tendrá 34 metros de ancho, con dos calzadas de dos carriles cada una, cicloruta y calzada peatonal.

De acuerdo con lo manifestado por Molano Pérez, el convenio interadministrativo entre la entidad y el municipio de Funza, busca unir esfuerzos técnicos, administrativos y financieros para mejorar la movilidad sostenible entre Bogotá y este municipio cundinamrqués, priorizando la conexión regional con la prolongación de la Avenida la Esperanza. Según afirmó, es un convenio marco sin obligaciones económicas directas con una vigencia de dos años, hasta el 31 de diciembre de 2027.
El Instituto de Desarrollo Urbano, brindará apoyo técnico a la Alcaldía de Funza en la estructuración del proceso de contratación para la contratación de las obras y será el encargado de revisar y entregar el aval de los productos. Para hacer seguimiento al proyecto, habrá un comité técnico operativo el cual tendrá representación tanto del IDU como de la Alcaldía de Funza.
El IDU, se encargará de hacer entrega del documento técnico de soporte para la fase inicial, avanzará en los estudios de los tramos restantes y acompañará técnicamente la estructuración contractual. Mientras que la Alcaldía de Funza se compromete a brindar el apoyo institucional, su responsabilidad se centra en la gestión administrativa y presupuestal con el objetivo de asegurar las fuentes de financiación del proyecto y en adelantar los trámites de las licencias, permisos y autorizaciones que se requieren para que la iniciativa llegue a buen puerto.
Sobre el tema, la Alcaldesa de Funza Jeimy Villamil Buitrago dijo que, es una nueva vía de acceso distinta a la calle 13 y la calle 80 que tanta necesidad tenemos, Dios quiera que sea la solución, para acabar con el largo trancón de 3 horas para llegar a Bogotá y se reduzca a 45 minutos el regreso al municipio. Este es el cambio de la movilidad regional de la sabana de occidente para mejorar la calidad de vida de todos sus habitantes.
El nuevo corredor vial incluye tres intersecciones a desnivel en puntos críticos como el rio Bogotá, el humedal Gualí y Devisab, lo cual garantizará un buen flujo vehicular, reduciendo las demoras en los cruces complejos de la vía. No se permitirá el transporte de carga, pero si el transporte intermunicipal de pasajeros integrando el transporte público regional.

Villamil Buitrago aseguró que, el nuevo corredor vial constituye una apuesta decidida por la transformación vial regional, la construcción de oportunidades y la materialización de un sueño colectivo que, a través de la planeación y una buena gestión administrativa, busca mejorar la economía, el medio ambiente y el bienestar de los habitantes de los municipios de la sabana occidente.
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