Este 8 de mayo, la Iglesia Católica presentó al mundo a su nuevo Papa, Robert Francis Prevost, quien se convierte en el primer pontífice estadounidense en la historia.
Robert Francis Prevost, nacido en Chicago el 14 de septiembre de 1955, ha sido designado como el nuevo Papa, bajo el nombre de León XIV. Tras varios años de servicio en Perú y una carrera sólida en la iglesia, Prevost, de 69 años, ha sido una figura clave dentro del Vaticano, desempeñándose como Prefecto del Dicasterio para los Obispos, donde fue responsable de evaluar los ascensos de obispos y cardenales, lo que le otorgó una ventaja decisiva en su elección.
Con una formación excepcional, Prevost es un genio de las matemáticas, habiendo estudiado en la Universidad de Villanova y en la Catholic Theological Union de Chicago. Su conexión con Perú es profunda, ya que vivió allí como misionero agustiniano desde 1985, hasta obtener la nacionalidad peruana en 2015. Durante su tiempo en el país, fue obispo de Chiclayo y también administrador apostólico del Callao.
En sus primeras palabras como Papa, “seguiré el legado del Papa Francisco”, expresó con humildad, destacando su compromiso con una Iglesia sinodal y cercana a los fieles. Prevost ya había sido nombrado cardenal por el Papa Francisco en 2023, lo que subraya su cercanía con la actual dirección de la Iglesia.
Su elección marca una nueva etapa para la Iglesia Católica, que se enfrenta a grandes desafíos y expectativas. Un Papa estadounidense al frente de la iglesia mundial es un hecho histórico que traerá cambios, pero también continuidad en el camino de humildad y servicio.
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