Cada día el ministro Guillermo Jaramillo toma mayor peso dentro del gobierno Petro como escudero mayor y viejo conocido, desde la cartera de salud. El médico ha influido en nombramientos en cargos claves como la dirección del Dapre, la del Instituto Nacional de Salud y la de la Superintendencia de Salud e incluso se ha hablado sobre la injerencia de su hermano Mauricio en nombramientos menores dentro del Ministerio. Sin embargo, los Jaramillo no son los únicos tolimenses con poder en el gobierno, puesto que hay otro que es influyente tras las sombras: Rodolfo Salas Figueroa, socio político del Ministro y su conciencia jurídica.
Actualmente, Salas es el secretario general del Ministerio de Salud, cargo que le permite hablarle al oído y ser la mano derecha del ministro Jaramillo, quien inicialmente lo había designado como Director Jurídico de la entidad, pero quien lo ascendió tras la renuncia del también abogado Gonzalo Parra González.
Sin embargo, la relación entre ambos no se remonta al actual Gobierno, sino que viene desde mucho tiempo atrás
Ambos, tanto Jaramillo como Salas tuvieron juego durante la Alcaldía de Gustavo Petro en Bogotá, el primero como secretario de Salud y de Gobierno y el segundo como contratista de la Unidad de Rehabilitación y Mantenimiento Vial. Pero, donde realmente terminaron uniendo sus caminos fue en el Tolima, de donde provienen los dos. Allí, cuando Jaramillo ganó las elecciones para convertirse en Alcalde de Ibagué, Salas entró a ser asesor jurídico del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación (Imdri).
Durante esa experiencia y posteriormente, Salas fue el encargado de defender al ahora Ministro de Salud en el caso que se le abrió por suscribir como Alcalde un contrato por $1.600 millones para organizar el alumbrado navideño de la ciudad. Jaramillo fue acusado del delito de contratar sin cumplimiento de requisitos legales y el 17 de abril de 2023 fue declarado inocente por la Jueza Quinta Penal del Circuito de Ibagué. Esto lo convirtió en su abogado de confianza.
Posteriormente, Salas entró a formar parte de la oficina jurídica de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima), volvió a Ibagué como contratista cuando el Alcalde era el conservador Andrés Fabián Hurtado Barrera y, finalmente, en junio de 2023, aceptó el llamado del recién posesionado Ministro de Salud para volver a hacer dupla.
Desde el Ministerio, Salas fue protagonista en la histórica demanda interpuesta en enero de 2024 contra 21 EPS y dio de qué hablar en dos ocasiones en las que tuvo que actuar como Ministro encargado. En primer lugar, en diciembre de 2023, recibió un regaño de parte de la Procuraduría que lo acusó de ser irrespetuoso y, en segundo, en enero de 2025 firmó él mismo el decreto por medio del cual se prorrogaba su encargo como secretario general de la entidad.
No obstante, la mayor polémica que ha suscitado el poder de Salas dentro del Ministerio ha estado relacionada con su esposa, la abogada Alisson Valentina Pineda López, quien hasta 2023 tenía como única experiencia laboral el haber trabajado para la Universidad del Tolima, pero quien en julio de ese año terminó aterrizando en la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres). Esto se dio apenas un mes después de que Salas entrara al Ministerio al que está adscrita dicha entidad y actualmente ella permanece como asesora del director Félix Martínez.
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