A pesar de todo, hay una ciudadanía que despierta de la modorra, la ceguera y la peste del insomnio en que ha vivido sumida durante los últimos doscientos años
El general León Riaño, dir. de la Policía en el primer gobierno Santos, lo dotó de armas letales y le trasmitió su talante guerrista que terminó costándole el puesto