El próximo 6 de junio se va a cumplir un año desde la elección de Leopoldo Múnera como rector de la Universidad Nacional, lo que les puso fin a casi dos décadas de continuismo en la pública más importante del país en cabeza de Moisés Wasserman, Ignacio Mantilla y Dolly Montoya. Pero, aunque el abogado y politólogo ya cambió casi todo el cuerpo directivo de la institución y aunque cuenta con el respaldo de una gran parte de la comunidad estudiantil, todavía no tiene su puesto asegurado para lo que resta de su periodo, esto debido a que enfrenta una dura oposición que reclama tener el derecho legítimo de seguir mandando en la universidad.
Actualmente, el Consejo de Estado, alto tribunal que tomará la última decisión sobre quien debe ocupar el puesto de rector de la Universidad Nacional, tiene en sus despachos varias demandas en contra del proceso de elección anterior al de Múnera, es decir, aquel que dio como ganador a José Ismael Peña, el candidato que era cercano a Dolly Montoya y con quien quería seguir mandando en cuerpo ajeno.
Así pues, los magistrados tendrán que determinar si dicha victoria ante el Consejo Superior de la universidad fue legítima o no, puesto que de haberlo sido él tendría que ser el rector
Entre tanto y mientras estudia el caso para tomar una decisión el Consejo de Estado recibió un concepto que podría ser clave para el devenir del proceso. Se trata del de la Procuraduría General de la Nación, entidad que sorpresivamente decidió interceder a favor de José Ismael Peña pidiendo que sean rechazadas las demandas en contra de su elección y se mantenga su nombramiento. Un hecho que llamó la atención puesto que, así como Leopoldo Múnera, el procurador Gregorio Eljach también llegó a su cargo con el respaldo del Gobierno nacional.
La solicitud la firmó Idairys Yolima Carrillo Pérez, la Procuradora Séptima Delegada ante el Consejo de Estado, quien además fue Senadora de la República y Alcaldesa de Riohacha. Allí, ella argumenta que la consulta con la comunidad académica en la que salió victorioso Leopoldo Múnera no era vinculante y que, por tanto, el Consejo Superior no tenía por qué acatar sus resultados a la hora de tomar una decisión. De igual manera, dice que dicha primera votación en la que ganó Peña fue legítima y que también lo fue su llamativo acto de posesión en una Notaría, puesto que era el único escenario posible ante la negativa del Ministerio de Educación a avalar su nombramiento.
En este momento la pelota está en la cancha del Consejo de Estado y será este tribunal el que decida si Leopoldo Múnera puede seguir siendo rector hasta 2027 o si, por el contrario, José Ismael Peña y Dolly Montoya consiguen su objetivo.
También le puede interesar: Pelea entre rectores de la U. Nacional pone en la mira la consultora que ha facturado $270 mil millones
