Petro no alcanzaría los 50 senadores que espera

Petro no alcanzaría los 50 senadores que espera

Gustavo Bolívar ha hecho cuentas alegres sin contar con el abstencionismo y obviando los más recientes movimientos ajedrecísticos de la contienda electoral

Por: edgar giraldo alzate
marzo 09, 2022
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Petro no alcanzaría los 50 senadores que espera
Foto: Archivo particular

El senador Gustavo Bolívar ha anunciado al mundo que alcanzará esa cifra de senadores. Él ha hecho esta cuenta alegre suponiendo que si la intención de voto es de un 24 %, y existe un potencial de ciudadanos aptos para votar de 36 millones, entonces estos se convertirán en 8 millones de votantes, con los cuales elegirán ese número mágico de senadores. Si él recordase que en Colombia la abstención nunca ha bajado del 50 %, entonces su cifra quedaría reducida a 25.

Este razonamiento es válido en el mundo de sus novelas, pero en la dura realidad política siempre hay que recalcular como las GPS, que en la medida que cambia el rumbo político, el clima, el tráfico, también cambian la duración y el kilometraje del viaje.

Bolívar, además, olvida cuatro tonterías insignificantes:

1ª. La intención de voto que detectan las firmas de encuestas es cierta; pero la verdad es que se midieron antes de algunos hechos rapidísimos que están cambiando el curso de la historia nacional y mundial, a saber: la revelación de la conformación del triángulo del mal Teodora- Maduro-Saad; y la reunión de Petro y Gaviria definiendo el rumbo de país.

Además, en el ámbito internacional la invasión a Ucrania dirigida por un demente guerrerista es asociada por los colombianos al lenguaje fanfarronero de Maduro, quien continuamente nos asusta con 27 Sukhoy para invadirnos. Como si fuera poco, la juventud jamás ha participado activamente en política y esto no va a cambiar porque un candidato resuelva sus necesidades de empleo, reconocimiento y educación en un discurso. La posición antitodo y antisistema de esa franja es una manera de expresar una rebeldía propia de la edad, por la cual todos los adultos hemos pasado. Esto no es más que mucho tilín y pocas paletas. Por tal razón esa insurrección es volátil y no se convierte en votos.

Un muchacho prefiere ver un buen partido de fútbol que ir a votar.

Prueba de ello es la pasada convocatoria a los Consejos de la Juventud, en la cual había 12 millones de jóvenes habilitados para votar; sin embargo, eso fue un absoluto fracaso.

2ª.  Ahora sus aliados del pasado Mockus y Claudia ya no están más a su lado. Entonces, si Bolívar recalcula sus cifras descubriría con horror que, difícilmente, sus senadores electos se cuentan en los dedos de sus dos manos y está rodando en los meros rines.

3ª. Pero si además mide el efecto que tendrá, el hecho que en su lista de aspirantes al lado de Teodora están existen otros que el mismo Petro ha tildado de corruptos en el pasado, tales como Armando Benedetti, Roy Barreras y otros personajes de diferentes partidos, que presumen de excorruptos; entonces todo su andamiaje programático frente a la corruptela se viene estruendosamente al piso.

Y si añade a esta visión fantasmagórica el efecto que tuvo sobre la memoria colectiva de los votantes el reciente acercamiento con Gaviria, la situación empeora. ¿Es ese personaje el mismo Gaviria que le obsequió un hotel 5 estrellas a Pablo Escobar? ¿El mismo que premió con un viaje a Cuba y una maleta repleta de dólares a los secuestradores de su propio hermano? ¿El mismo que creó las Convivir y la Ley 100? ¡Sí, el mismo!

Entonces, si eso no era corrupción ¿Cómo se llama ahora?

Gaviria no es un socio confiable en ninguna alianza, porque siempre juega a tres bandas y de repente repite la jugadita que le hizo a Duque, de retirarle su apoyo y dejarlo en el aire durante cuatro años. Probablemente hará lo mismo con Petro en su eventual victoria. Con este tipo de prestidigitación es él como ha conservado el poder político y ordeñando a su antojo la vaquita lechera del presupuesto, como lo ha hecho durante todos estos años de guerra.

4ª. Las elecciones parlamentarias siempre dependen de un representante o un congresista que se coloca un overol de obrero raso y se dedica a recoger votos puerta a puerta; lo cual es un trabajo bastante arduo y costoso. Petro carece de esas infraestructuras en pirámide en cuyo vértice siempre hay un parlamentario agazapado, manejando empleos, contratos y dinero. Petro ha sido incapaz o no lo han dejado crear un partido propio, y tener sus propios congresista.

Hasta ahora, los únicos senadores que el petrismo tiene seguros son los cinco de las Farc que les obsequió Santos.

La estrategia ideológica básica de Petro ha sido en esta campaña construir una memoria colectiva plagiando del “nada sirve” del modelo Chileno. Pero ocurre que el modelo chileno es en blanco y negro, que carece de tal cantidad de grupos étnicos y sociales; ellos poseen mejor educación e ingresos, y carecen de una violencia y corrupción estructurales. Por lo tanto, esa estrategia es irrepetible en el piloto policromático de la realidad colombiana, que es un millón de veces más compleja.

La memoria colectiva de un país es como un software que no tiene color político ni es capaz de juzgar. Es como una caja fuerte que se llena en desorden de arquetipos, intuiciones y emociones negativas o positivas.(Maurice Halbwachs[1]). Cada país tiene su propia memoria colectiva directamente relacionada con el concepto de la opinión pública.

La memoria colectiva de Colombia es diferente a la chilena. Aquí mostramos una horrorosa cicatriz de 50 años de lucha partidista y guerrillera, repentinamente olvidada por la juventud, y ahora magistralmente recordada en la telenovela de Arelis. También emerge el derrumbe de Venezuela ocasionada por el fracaso del socialismo del siglo XXI de Maduro, con su idea de “todo gratis”.

Aún flota en el aire, como una nube, la espantosa película de Bruno Días, acusando (justa o injustamente) a Bolívar como causante de la crisis que llevó al suicidio a su hijo. Otro capítulo de esa memoria es la pirotécnica despedida al presidente Duque, con olor a dinamita, promovida por el ELN, con decenas de policías y militares asesinados.

En cierta manera, el ELN con su accionar está repitiendo la escalada violenta de las Farc que tanto fortaleció a Uribe en el pasado: a más bombas más votos para la derecha. Repentinamente los dirigentes del ELN recordaron ese fenómeno y han decidido ordenar un cese al fuego durante las elecciones.

¡Pero es demasiado tarde y ya el daño está hecho!

[1] Halbwachs M. La memoire collective. Presses Universitaires de France, París.1950

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
En el Caribe comes o pagas energía

En el Caribe comes o pagas energía

Nota Ciudadana
Rosario Tijeras, 25 años: la 'femme fatal' de nuestra literatura y cine nacional

Rosario Tijeras, 25 años: la 'femme fatal' de nuestra literatura y cine nacional

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--