Aquellos duraron cerca de seis años sometidos a un sonado y mediático lío judicial y administrativo que se destrabó en el mes de noviembre pasado en su favor en el escenario de los juzgados penales de Bogotá con amenazas de medidas de aseguramiento intramural hasta para varios de los más conocidos arquitectos diseñadores y constructores.
La Fiscalía General de la Nación citó en los últimos meses a audiencias de imputación a siete Empresarios y empleados de la constructora de los señores Mattos involucrados en el desarrollo de uno de los más bellos y emblemáticos edificios de apartamentos del norte de Bogotá hasta que con la intervención de sus notables abogados llegaron a acuerdos económicos y de devolución de espacios que habían sido sustraídos en una controvertida modificación de las licencias de construcción iniciales.
Los Mattos devolvieron los estacionamientos sustraídos con la reforma de la licencia en una cuestionada curaduría que pasó zonas comunes de uso común a zonas comunes de uso exclusivo de los apartamentos de los desarrolladores,
Insólitamente puestos en venta a afamados penalistas y artistas de reconocido éxito.
En algunas de sus maniobras comerciales y de construcción afectaron vigas de la cubierta que servirían para conectar propiedades privadas con zonas comunes usurpadas. Por dichas obras que afeaban parte del emblemático complejo habitacional, se llegó a pensar en el compromiso y estabilidad de la obra y se afectó lamentablemente la comercialización de sus apartamentos.
Las Dos Orillas se ocupó del lio y al investigar el asunto encontró que varios de los afectados pertenecían a la élite judicial, profesional y económica de Colombia como el caso de varios expresidentes de las cortes y los jóvenes miembros de la familia del presidente Juan Manuel Santos.
Los constructores tuvieron que desembolsar más de dos millones de dólares para pagar las cuentas de administración que dejaron de cubrir y otros costosos emolumentos de terminados, los honorarios para los abogados y devolver todo a los propietarios que cubrieron los defectos de terminados y adelantaron las adecuaciones necesarias que pudieron solventar a tiempo.
Este medio encontró que en de estas fiestas ya se iniciaron los diseños y la contratación de las obras de terminados por parte de los encopetados copropietarios que sólo lograron poner en su sitio a los constructores en el escenario judicial y mediático.
Vea también: Pan Pa Ya, la panadería que se recuperó y en diciembre vendió 3 millones de buñuelos, muchos en el exterior
Anuncios.
Anuncios.


