Lula, el más querido de los presidentes de Brasil, condenado a nueve años de prisión

Lula, el más querido de los presidentes de Brasil, condenado a nueve años de prisión

El implacable juez Sergio Moro lo encontró culpable de los delitos de lavado de activos, obstrucción a la justicia y corrupción por Petrobras y Odebrecht

Por:
mayo 10, 2017
Lula, el más querido de los presidentes de Brasil, condenado a nueve años de prisión
Foto: publicada en Twitter.com/guillepanizza

Según los diferentes medios de Brasil, la relación de Odebrecht con los presidentes de Brasil tenía una naturaleza muy especial, era a partir de la proximidad con ellos que los negocios de la empresa se desenvolvían con mayor o menor éxito. La red de corrupción incluye casi en su totalidad a todo el parlamento de Brasil. Seis de los presidentes brasileños, luego de que la democracia fuera restablecida oficialmente en 1988, han sido mencionados en los testimonios presentados en las delaciones de los directivos de la empresa. Unos en mayor medida que otros, pero es sin lugar a duda Lula quién más resulta involucrado. Si bien es cierto lo que dicen los ejecutivos de Odebrecht, el jefe del Partido de los Trabajadores-PT, Lula, actuaba a beneficio de la empresa. No dudaba en recibir favores y regalos de los directivos de Odebrecht y en contrapartida se lucraba del poder conseguido con el dinero que recibía con diversos esquemas de corrupción.

El proceso contra Lula se abrió inicialmente por supuestas ventajas económicas obtenidas, directa o indirectamente por Odebrecht entre los años 2011 y 2014. Sin embargo, el 10 de marzo de 2016 se complicó aún más cuando se le imputaron delitos de lavado de dinero y ocultación de patrimonio. Una semana después, Dilma Rousseff, quién todavía era presidenta (gracias a su apoyo), lo nombró ministro para que la justicia no pudiera procesarlo, pero un juez invalidó el nombramiento, alegando que habría sido para ayudar al político a huir de la justicia.

En enero de 2017, la Corte Suprema de Brasil dio validez a las declaraciones de 77 ejecutivos de Odebrecht, en la delación conocida como “Confesión del fin del mundo”, donde se recogen numerosos detalles de sobornos, favores y sumas de dinero a la clase política brasileña. Las acusaciones hasta la fecha envuelven a por lo menos 415 políticos de 26 de los 35 partidos políticos legalmente incluidos en el Tribunal Superior Electoral. El PT figura con el mayor número de afiliados involucrados, 93 petistas serán citados a dar testimonio. El empresario Marcelo Odebrecht afirmó en delación premiada que los expresidentes Lula y Rousseff tenían conocimiento de que las campañas del partido PT estaban financiadas con dinero de la Caja Dos (como se conoce la oficina de sobornos de Odebrecht), aunque no necesariamente del valor preciso.

Las últimas delaciones de sobornos en Petrobras acusan a Lula de haberse beneficiado con USD 133 millones

El segundo en Petrobras, Renato Duque exdirector de servicios, le indicó al juez Sergio Moro, en un intento por obtener una delación premiada, que le disminuya los 57 años a los cuales está condenado, que comisiones por más de 133 millones de dólares eran divididas entre el PT, el exministro Jose Dirceu y el expresidente Lula. En los contratos públicos, el cobro de sobornos siguió una regla de 1 %, siendo 0,5 % para el PT y 0,5 % para los directores que participaban en el plan criminal. En siete de estos contratos, Lula, Dirceu y PT se quedaron con 2/3 de este 1% que pagaban las empresas que buscaban contratos. Duque estima que estos dos tercios equivalen a los 133 millones de dólares mencionados. Renato Duque se unió a Petrobras en enero de 2003, al comienzo del primer mandato de Lula y salió a mediados de 2012, en mitad del primer mandato de Dilma Rousseff. En casi una década, jugó el papel de un competente y discreto gestor de millonarias propinas para el PT.

Lula es sospechoso de intentar comprar el silencio del exdirector de Petrobras, Nestor Cerveró, que en la época negociaba un acuerdo de delación premiada con el Ministerio Público Federal.

El juez Ricardo Soares Leite de Brasilia determinó este martes 9 de mayo la suspensión de las actividades del Instituto Lula en la acción penal en que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva es acusado de intentar entorpecer las investigaciones de Lava Jato. El juez tomó la medida cautelar porque determinó que la entidad aunque desarrolla proyectos de intención social puede haber sido instrumento o al menos lugar de encuentro para la comisión de varios ilícitos criminales.

Las peticiones contra Lula enviadas por el ministro de Supremo Tribunal Federal Edson Fachin en primera instancia, a partir de las acusaciones del juez federal Sergio Moro encarnan una extensa lista: delitos de lavado de dinero comprometidas (211 veces), en corrupción pasiva (diecisiete veces) y el tráfico de influencias (cuatro veces), la organización criminal y obstrucción de la justicia.

El cargo que le ha generado la condena por nueve años y seis meses al ex presidente Lula, además de una interdicción para ejercer cargos públicos por 19 años, es un apartamento de tres plantas en el balneario de Guajurá, en la costa de Sao Paulo, de aproximadamente 1.2 millones de euros, recibido como soborno de parte de la constructora OAS perteneciente al llamado club de mil millones, por los contratos multimillonarios que recibieron de Petrobras. Aunque a Lula le queda la posibilidad de recurrir al Tribunal Supremo brasileño, esta es la primera de las cinco sentencias que tiene pendientes con el juez Moro.

La estrategia definida por los políticos es buscar conseguir que los eventuales delitos sean considerados violaciones a la justicia electoral, que tienen condenas mucho más leves que las de corrupción, o sea que se juzguen como fondos de campaña no declarados, en vez de dinero recibido a cambio de favores. El PT tiene ya un plan para transformar la detención eventual en un espectacular acto político para encender la militancia. Una posible nueva presidencia de Lula le permitiría además de inmunidad, un mejor manejo de la situación.

A continuación los regalos que Odebrecht que ha indicado que entregó al expresidente Lula:

Casa en Atibalia: La empresa pagó 1.5 millones de reales (USD 477.000) por la reforma a esta propiedad frecuentada por el expresidente y su familia. La propiedad figura en papeles como de unos amigos del hijo de Lula. El delator informó que los arreglos fueron hechos a pedido de la ex primera dama Marisa Leticia en una fiesta de aniversario de Lula en 2010, y recibidos con agrado por el expresidente.

Instituto Lula: Ejecutivos de Odebrecht, incluido el ex presidente Marcelo, relataron que la empresa compró un inmueble en San Paulo en 2010, donde sería construida la nueva sede del Instituto Lula. El petista Jose Carlos Bumlai, amigo del expresidente Lula también indicó en declaraciones a la justicia que trato con Marcelo Odebrecht sobre dichas instalaciones en el 2010. En la negociación la constructora dueña del inmueble recibió 7,6 millones de reales (USD 2.4 millones), pero la nueva sede nunca fue construida.

Itaquerao: Emilio Odebrecht, presidente del Consejo Directivo, afirma que la construcción del Itaquerao, el estadio del Corinthias futbol club en la zona este de Sao Paulo, fue una especie de regalo a Lula en retribución a su supuesta ayuda en los años de su presidencia 2003 a 2010, donde Odebrecht multiplicó por siete su facturación. El expresidente quería un estadio para el equipo pues le atribuía su mal desempeño a la falta del mismo, Emilio le entregó la maqueta a Lula en uno de sus cumpleaños. El costo del estadio fue de 1,2 billones de reales (USD 381.5 millones), un 50 % más de lo presupuestado inicialmente (420 millones de reales), Luiz Antonio Bueno Junior firmó un documento con el objetivo de aumentar los costos, a través de modificaciones contractuales, los ejecutivos de Odebrecht lograron subir el valor de la obra en 1.2 millones de reales.

El Club Corinthias debe pagar una mensualidad de 5.7 millones de reales al BNDES (el banco público de desarrollo de Brasil) que financió la construcción, en caso de no cumplir con los pagos, puede perder el escenario, que volvería a Odebrecht.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
¿Por qué uno de los dueños de Servientrega tenía las bodegas de alimentos que Petro está recuperando? 

¿Por qué uno de los dueños de Servientrega tenía las bodegas de alimentos que Petro está recuperando? 

Los constructores de un edificio en Bogotá que está en peligro de caerse a quienes la Super ya sancionó

Los constructores de un edificio en Bogotá que está en peligro de caerse a quienes la Super ya sancionó

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--