Desde que su nombre fue mencionado por Olmedo López, exdirector, y Sneyder Pinilla, director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd), el senador Iván Name designó como a su abogado a Jaime Lombana, un peso pesado quien defiende al expresidente Álvaro Uribe en el caso de compra de testigos y ha representado también a empresarios influyentes como el barranquillero Julio Gerlein con quien se anotó un round cuando fue absuelto el año pasado en el caso contra la exsenadora Merlano.
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Iván Name contrató los servicios de Jaime Lombana un año antes de su captura el pasado 7 de mayo. Lombana ya sabía lo que le sucedería, un día antes de que las autoridades sellaran su oficina en el Congreso y lo buscaran en su apartamento al norte de Bogotá, habló en la plenaria del Congreso donde, una vez más, volvió a insistir en su inocencia y dijo estar seguro que esa sería la última vez que estaría en el parlamento.
En el caso del representante Andrés Calle contrató a un abogado de un bajo perfil, pero preparado. Se trata del externadista Billy Torres quien ha tenido extensa carrera litigando y también en el sector público ha pasado por la Procuraduría y la Fiscalía donde se desempeñó como el de Fiscal Delegado ante el Tribunal Superior. Por lo que más se le recuerda es por haber logrado que un juez ordenara devolverle al hoy Embajador en la FAO, Armando Benedetti, un apartamento que le había sido embargado.
Aunque con trayectorias diferentes, en algo están de acuerdo los abogados Jaime Lombana y Billy Torres, y es en la inocencia de sus clientes y darán la pelea contra Olmedo López y Sneyder Pinilla pues fueron sus testimonios los que tienen en el ojo del huracán al expresidente del Senado, Iván Name y al expresidente de la Cámara, Andrés Calle.
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Según las declaraciones de Olmedo López y Sneyder Pinilla los entonces presidentes del Congreso recibieron en octubre de 2023 el dinero que robaron de los sobrecostos de los 80 carrotanques que se suponía debían llevar agua potable La Guajira. Fueron 3.000 millones de pesos para el senador Iván Name y 1.000 millones de pesos para el representante Andrés Calle, que debían lograr las mayorías en el Congreso para que pasaran las reformas sociales del presidente Petro.
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