El representante a la Cámara, Andrés Calle, prefirió entregarse a la Fiscalía en el mismo momento en el que un grupo de policías allanaba su penthouse en el norte de Bogotá, antes de que lo capturaran. Con esa misma suerte no corrió el senador Iván Name quien fue detenido justo cuando se subía a su camioneta en el parqueadero de su casa.
Hoy, Andrés Calle enfrenta un proceso judicial ante la Corte Suprema de Justicia porque habría recibido $ 1.000 millones procedentes de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) a cambio de conseguir apoyo de congresistas para las reformas sociales impulsadas por el Presidente de la República.
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Hace tres años, Andrés Calle era el rey de su pueblo Montelíbano, Córdoba y el 13 de febrero de 2022, el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, llegó a esa plaza para mover el péndulo político a su favor.
La visita se la debía Petro a la familia Calle, especialmente a Gabriel Calle Demoya, quien poco a poco se había convertido en un cacique regional y había empujado a su hijo Andrés, de 27 años, a ser Representante a la Cámara con el aval del Partido Liberal y la bendición del expresidente César Gaviria en 2018.
Aunque era su primera participación en una contienda electoral, Andrés sacó más de 50 mil votos. En 2022, su número de seguidores aumentó y repitió curul en la Cámara de Representantes con más de 70 mil votos.
Por su parte, Gabriel Calle Demoya había sido alcalde de Montelíbano en 2012, cargo al que llegó después de un recorrido por la política local, escuela que le fue útil para construir la base electoral de su proyecto político.
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Calle Demoya fue concejal de Montelíbano en dos ocasiones, desde 1995 hasta 2000 cuando saltó a la Asamblea de Córdoba y en 2012 llegó a la Alcaldía que dejó manchada por corrupción. Lo acusaron de direccionar 51 convenios y contratos por $59 mil millones, relacionados con el acueducto, la malla vial y la plaza de mercado para que quedaran en manos de fundaciones y conocidos sin experiencia.
Un camino similar eligió Gabriel Calle Demoya para sus dos hijos: Andrés, con quien había coronado en el Congreso y Gabriel a quien le tenía el ambicioso plan de llegar a la Gobernación de Córdoba mientras que Calle Demoya también quería volvera la Alcaldía de Montelíbano.
A Gustavo Petro esto pareció no afectarle. Tenía la delantera, pero buscar el apoyo de un sector político tradicional, lo motivó a celebrar la llegada de los liberales a la campaña del cambio. Ese día, Petro llegó a Montelíbano con su guardia pretoriana encabezada por Gustavo Bolívar, Cielo Rusinque, Edward Libreros y Angélica Lebrel.
La disidencia liberal conformada por Gabriel Parra Demoya y sus hijos Andrés y Gabriel estaba liderada por el exsenador y exministro del Interior, Luis Fernando Velasco, quien también está en el ojo del huracán por el escándalo de la Ungrd.
El clan Calle de Montelíbano no lo pensó dos veces para adherirse a la candidatura de Petro y una vez llegó a la Casa de Nariño, el representante Andrés Calle empezó a buscar poder en el Congreso, así esto desatara una crisis al interior del Partido y no contara con la aprobación de César Gaviria.
El apoyo del clan Calle a Petro es retribuido
Gabriel Calle Demoya regresó a la Alcaldía de Montelíbano y aunque su hizo Gabriel no llegó a la Gobernación, le dieron un asiento en la Asamblea. El 20 de julio de 2022, su hijo Andrés se convirtió en el puente entre el Gobierno Nacional y el Partido Liberal debido a su cercanía con el Presidente.
Un año después, el 20 de julio de 2023, Andrés fue elegido como Presidente de la Cámara de Representantes con 179 votos a favor, lo que sería una retribución por el apoyo que su familia le había dado a la campaña de Petro.
Precisamente, ese fue su talón de Aquiles, pues por sus actuaciones durante su gestión como Presidente de la Cámara está siendo investigado. El exdirector de la Ungrd, Olmedo López y el exsubdirector, Sneyder Pinilla, acusaron a Andrés Calle de recibir $ 1.000 millones en octubre de 2023 como parte de un presunto soborno por agilizar las reformas sociales de Petro desde la Presidencia de la Cámara de Representantes y se rumora que ese dinero habría sido destinado a la campaña a la alcaldía de Montelíbano de su papá Gabriel Calle, actual alcalde.
Desde allí, Andrés Calle apoyó todas las iniciativas del Gobierno, incluida la Reforma Pensional con la que se anotó un punto al lograr 20 votos liberales. El mismo camino tuvo la Reforma a la Salud.
El clan Calle toma el control de la Hidroeléctrica de Urrá
En 2022 se empezaron hacer movimientos directivos que solo evidenciaban una cosa: la toma del control de la Hidroeléctrica de Urrá por parte del clan Calle de Montelíbano. Se empoderó al abogado Ángel Delgado, cercano a la familia y de absoluta confianza de los hermanos Calle de quienes fue amigo de infancia e inclusive compañero de colegio de Gabriel en la Fundación Educativa de Montelíbano.
En enero de 2023, Ángel Delgado firmó un contrato de prestación de servicios por seis meses en el que se le reconocerían $ 12 millones mensuales por su labor profesional como abogado especialista en Derecho Laboral en la empresa Urrá. En enero de 2024 y en tiempo récord, fue nombrado Secretario General controlando el manejo administrativo y financiero.
La huella del clan Calle en la Ungrd
En medio de los afanes para tratar de armar consensos y sacar adelante las reformas sociales impulsadas por el gobierno del presidente Gustavo Petro, estalló el escándalo de los carrotanques en La Guajira donde el representante Andrés Calle junto al senador Iván Name se coronaron como los primeros congresistas y presidentes de Cámara y Senado, respectivamente, a quienes la Corte Suprema de Justicia les dicta medida de aseguramiento mientras enfrentan un complicado proceso del que les resultará difícil salir bien librados.
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