Pese a ser un viejo zorro de la política colombiana, el recién capturado expresidente del Senado, Iván Name, era casi un desconocido antes de llegar a la presidencia del Legislativo tras incumplir los acuerdos internos de su partido, la Alianza Verde, que había acordado que sería Angélica Lozano. Se hizo a ese escaño con la venia de varios partidos independentistas y de oposición, que querían evitar a toda costa que el alfil del Gobierno llegara a la dirección del legislativo.
Desde su arribo a la presidencia de la corporación, el Senador barranquillero (que ocupa una curul desde el 2010) se dio a conocer por sus constantes enfrentamientos con el presidente Gustavo Petro y sus coequiperos senadores de la bancada oficialista del Pacto Histórico.

Aunque el partido del girasol se ha dado a conocer por ser una de las fuerzas políticas más progresistas del país, Name no ha sido tan cercano a esa ideología. Eso sí, hace parte de una de las familias con más trayectoria en la Costa Caribe colombiana y tiene parientes con nexos cuestionables como José David Name, quien es senador del Partido de La U y fue salpicado de recibir beneficios de la banda Los Rastrojos Costeños en el Atlántico.
Iván Name, que dejó la Presidencia del Legislativo en medio de cuestionamientos por haber recibido presuntamente 3 mil millones de la exconsejera Sandra Ortiz en medio del escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), también tiene una hija que milita en su Partido, que es concejal de Bogotá y que será testigo en el polémico caso que hoy lo priva de su libertad. Se trata de María Clara Name, cuya campaña al cabildo capitalino habría sido financiada por los dineros corruptos que su papá presuntamente recibió.
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Los lazos de poder de la familia del ahora polémico expresidente del Congreso son notoriamente fuertes. Su esposa, María Clara Ramírez, formó parte del Concejo de Bogotá en el pasado, mientras que su hermano, Darío, también ocupó una curul en esa misma corporación durante la década de los noventa.

Su tío, igualmente, tuvo gran poder en la política colombiana: se trata de José Name Terán, que fue Senador y Presidente del Congreso; así mismo, en el gobierno de Gustavo Petro, tuvo a su sobrino Leonidas Name como secretario general y ordenador del gasto en la Ungrd, la misma entidad en la que ocurrieron los hechos por los que posiblemente pase un largo rato tras las rejas. O, por lo menos, así lo consideró la honorable Corte Suprema de Justicia, que ordenó su arresto este miércoles 7 de mayo, junto al también salpicado Andrés Calle, expresidente de la Cámara de Representantes.

Sus familiares con gran poder en la política son una pequeña parte de su vida relacionada con la vida pública que, de hecho, inició en 1980 cuando ocupó su primer cargo de elección popular como diputado de Cundinamarca representando al tradicional Partido Liberal. Pese a ser oriundo del Atlántico, no llegó a la cámara baja del Congreso sino para representar a los cundinamarqueses. Posteriormente, desde el 2020, ha logrado reelegirse en todos los periodos legislativos a la fecha: 2010-2014, 2014-2018 y 2022-2026.
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Durante su gestión como presidente del Congreso, Iván Name tuvo un papel determinante en la discusión de las reformas sociales promovidas por el gobierno Petro, especialmente la pensional y la de salud. En el trámite de la reforma pensional, cedió la conducción de la plenaria en más de la mitad de las sesiones, permitiendo que la senadora María José Pizarro liderara el debate en 8 de las 13 sesiones celebradas. Asimismo, decidió posponer en varias ocasiones el avance de esta reforma, argumentando la necesidad de generar mayores acuerdos entre las distintas fuerzas políticas.

Pese a sus muy marcadas rencillas con Gustavo Petro, ahora Iván Name parece enfrentarse solo a la justicia colombiana: buena parte de los verdes le dieron la espalda, como la exalcalde Claudia López con quien compartía una estrecha relación y ahora ella lo sindica de corrupto en redes sociales.
A medida que avanza la investigación sobre los presuntos sobornos y el destino de los recursos de la Ungrd, la pregunta es clara: ¿logrará Name enfrentar las acusaciones que lo acusan de corrupción, o su historia será otro ejemplo de impunidad en los pasillos del poder colombiano?