Este es el nombre de la fundación recién creada por la nueva generación de escritores de Popayán y otras ciudades que confluyendo en varias facultades de la Universidad del Cauca y después de compartir sus poesías y cuentos en distintos escenarios, en medio de recitales informales salpicados de bohemia, han decidido organizarse para publicar y distribuir sus prolíficos trabajos y organizar eventos.
Es una camada de hombres y mujeres entre los 17 y 30 años, la mayoría estudiantes de Español y Literatura en la Unicauca, que en sus irreverentes producciones literarias y recitales, como el de la noche del jueves 27 de abril, en el Parque Caldas, nos dan a disfrutar con lecturas imbuidas de dramatismo y perfomance, expresando la contemporánea ardentía juvenil y sus inquietudes, en una sociedad convulsionada no sólo por las taras violentas acumuladas por nuestro país durante siglos. También por la incertidumbre del futuro individual y colectivo de la humanidad en estos tiempos de la comunicación virtual y deterioro de la vida en sus espacios naturales, más la natural rebeldía contra la familia, de la que la mayoría intentan destetarse, el sistema educativo tradicional, los valores decadentes de la sociedad de consumo cada más automatizada, la emergencia de nuevos estilos de vida contestatarios en donde el retorno a la sencillez de la vida natural vale más que el embobamiento virtual, el obsesionarse por acumular riqueza y objetos, después de esclavizarse a los rígidos horarios del trabajo formal que cada vez se vuelve más incierto.
Sus reuniones salpicadas de licor y otras yerbas, me devuelven a vísperas del terremoto del 31 de marzo de 1983, en el mismo parque Caldas, sin peatonalizar, cuando Carlos Fajardo, Lucho Calderón, Rafael Albán, Rubén Darío Guerrero, Cristóbal Gnecco, Gonzalo Buenahora, Óscar Garcés, Germán Mendoza, Hilda Restrepo, entre otros fundadores de La Rueda, en noches de bohemia, integrados con pintores como Walter Tello, Adolfo Torres, Gustavo Hernández y músicos como los hermanos Jorge y Juancho Nieves, con sus versos, proclamas irreverentes, al estilo de ‘Los Nadaístas’, nos convocaron a explorar otras ventanas a la imaginación. Entonces a veces acompañando a ‘Chancaca’ con su flauta en la arcada del puente, confluíamos estudiantes de diferentes carreras, la mayoría abortados de grupos políticos de izquierda, que con sus programas dogmáticos, reuniones clandestinas interminables y disciplina militar, intentaban adoctrinarnos en la utopía del socialismo como primera etapa del comunismo, que diez años después se desmoronaría con la caída del muro de Berlín, el derrumbe del bloque soviético y la transmutación de la radical China en un hibrido de ‘socialismo de Estado con capitalismo económico’, inaugurando “El fin de la historia” de Fukuyama y la tal posmodernidad.
En medio de estas dos generaciones, 20 años después, con predominantes influencias clásicas de su profesor en la Universidad del poeta Giovanni Queseep, surgió la brillante generación de Felipe García Quintero, Francisco Gómez Campillo, Edgar Caicedo, Cesar Samboní, Marco Antonio Valencia Calle, Fabio Holguín, entre otros, ganadores de importantes premios literarios nacionales e internacionales y hoy vinculados a la docencia, con activa producción poética, narrativa y ensayística plasmada en numerosas publicaciones.
La tercera generación literaria, después de la década de los 80s del siglo XX, está vez se manifiesta con fuerza irreverente y nutrida producción en poética y narrativa. Si no extravían su camino en trampas y vicios que nos tiende la vida, la calidad, a medida que consoliden sus creaciones poéticas y narrativas, cuajarán en obras sólidas manifestando la variedad de estilos y temas que insinúan Damián Salguero, Diego Granda, Javier Mamián, Juan Meriendas, Carlos Andrés Hurtado, Brayan Muñoz, Isabel Cortez, entre otros, que pronto nos brindarán agradables sorpresas, por ahora gracias a sus ediciones artesanales y auto-gestión y ojalá pronto, con el apoyo que diferentes entidades , le presten a la “Silla renca”, para facilitar la edición y divulgación de sus creaciones.
@felipesolarte