Un año y dos meses faltan para que se cumpla el plazo dispuesto por la Corte Constitucional para que deje de existir el Ministerio de la Igualdad, una de las carteras que más criticas ha recibido durante el Gobierno de Gustavo Petro por su ineficiencia, falta de ejecución presupuestal y, además, por los escándalos en los que han sido protagonistas algunos de sus funcionarios. Sin embargo, Carlos Rosero ya se jugó la última carta que tiene en sus manos para lograr que la entidad que dirige pueda seguir operando después de 2026.
El Ministro oriundo del Valle del Cauca y quien tomó las riendas de la vicepresidenta Francia Márquez, su gran compañera de lucha por las causas afro, ya presentó un nuevo proyecto de Ley con el que se propone, nuevamente, crear el Ministerio de la Igualdad, pero, corrigiendo esta vez los errores que llevaron a lideres de la oposición como Paloma Valencia a demandar la Ley original y a la Corte Constitucional a declararla inexequible.
En ese momento Vladimir Fernández ya era magistrado de la Corte, pero tuvo que declararse impedido para votar
Particularmente, lo que tuvieron en cuenta Valencia y otros once congresistas fue el hecho de que en su momento no se llevó a cabo el análisis de impacto fiscal que conllevaría la creación del Ministerio, lo cual incurría en un vicio de procedimiento y sería especialmente grave teniendo en cuenta que se trata de una de las entidades más grandes con hasta cinco Viceministerios y más de diez Direcciones. Este nuevo proyecto, en cambio sí cuenta con el aval fiscal del Ministerio de Hacienda.
De igual manera, la primera Ley le daba facultades extraordinarias al Presidente a la hora de estructurar el Ministerio, algo que desaparece por completo en este nuevo proyecto presentado por Rosero.
Además, otro cambio significativo es que la nueva propuesta incluye un artículo en el que se contempla que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) pase a estar adscrito a este Ministerio.
Ahora, el tiempo corre para el Gobierno y particularmente para Rosero, a quien se le delegó como tarea principal revivir este criticado Ministerio a la hora de ser puesto a la cabeza, responsabilidad que aceptó a sabiendas de las dificultades y de que iba a tensar sus relaciones con la Vicepresidenta. Por lo pronto, el oriundo de Buenaventura ya ha tenido reuniones con la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, que será la encargada de tramitar el proyecto.
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