El senador más antiguo que tiene Colombia en la actualidad y con bastante diferencia sobre el resto es Efraín Cepeda, quien llegó al cargo en 1994 y nunca más lo soltó. Sin embargo, hay políticos que fueron elegidos años después y que también han sabido mantenerse hasta el día de hoy como es el caso de su paisano Iván Name, quien aterrizó por primera vez en 2010 y está completando su cuarto periodo. Hasta hace poco, lo normal hubiera sido que el miembro de la Alianza Verde hubiera buscado una nueva reelección para completar 20 años, pero faltando aún un año para los comicios ya confirmó que no será así y que su paso por el Congreso está próximo a tener su punto final.
Además, Name fue representante a la Cámara en dos ocasiones en 1982 y 1991
Así lo hizo saber en la reciente reunión de la Dirección Nacional de la Alianza Verde, la cual tenía como objetivo central discutir la escisión de la colectividad para que se vayan por un lado los afines al Petrismo y por otro los independientes u opositores, grupo en el que se encuentra Name. Allí, el abogado confirmó que no será candidato en 2026 y dejó entrever que la decisión está relacionada con la investigación que hay en curso contra él por su presunta participación en el entramado de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
Tanto él como el cordobés liberal Andrés Calle son acusados de haber recibido $ 4.000 millones entre los dos a manera de soborno para que ayudaran a tramitar de una forma más ágil las reformas del gobierno en el Congreso. Hechos que se habrían dado cuando eran presidente del Senado y de la Cámara de Representantes, respectivamente, y en los que habría estado como intermediaria la exconsejera presidencial para las regiones, Sandra Ortiz, hoy privada de la libertad en la escuela de carabineros de Bogotá.
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Name se refirió a este tema y aseguró que en lugar de haber facilitado la aprobación de las reformas lo que él hizo fue atajarlas, por lo que considera que no tienen fundamento las acusaciones. Entre tanto, el barranquillero tiene que seguirle respondiendo a la justicia y particularmente a Francisco Farfán, magistrado de la Corte Suprema de Justicia que está al frente del caso.