Hincha del Atlético Bucaramanga: "La situación del semestre nos causa rabia"

Hincha del Atlético Bucaramanga: "La situación del semestre nos causa rabia"

"El Atlético Bucaramanga no es una mina de plata, no es un proyecto empresarial, no es un pasatiempo, ni un lugar donde se hacen experimentos"

Por: Ricardo Andrés Díaz
marzo 06, 2017
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Hincha del Atlético Bucaramanga:
Foto: Archivo elespectador.com

Pienso que el verdadero problema no es cómo los directivos del Club Atlético Bucaramanga manejan el equipo, sino cómo los directivos SIENTEN el equipo. Y es que no estamos hablando de un club recién formado, ni de un proyecto empresarial, sin desmeritar a estos pequeños clubes que en su corta vida futbolística han dado resultados importantes. Estamos hablando de un club histórico; no por sus innumerables títulos, ni por su poder económico, sino por lo que representa para el fútbol nacional, y mi amada Bucaramanga, ciudad que lleva 76 años esperando un título; Mi abuelo y sus hermanos; mi padre y mis tios y ahora hermano y yo, hemos amado este escudo desde que nacimos, ido año tras año al estadio Alfonso López, y así como cerca de un millón de habitantes que tiene la ciudad, hemos esperado ese milagro con todas la fuerzas de nuestro corazón, porque como decía Jorge Valdano «El futbol es la cosa más importante, de las cosas menos importantes», una estrella es mucho más que una estrella, es sentir que tanto tiempo no ha sido en vano, que NO somos una raza perdedora, que ser santandereano significa algo.

La situacion del semestre nos causa rabia, enojo, frustración, desamparo y mucha, pero mucha tristeza no porque seamos un pueblo "resultadista" ni porque queremos figurar en las revistas y programas, sino porque es totalmente injusto con una hinchada que lleva tanto tiempo esperando, que descendió de categoría dos veces, que daría todo por tener un estadio digno, para poder ir a ver futbol con nuestras familias y amigos, ( que no daríamos por tener un Metropolitano, un Atanacio, un Campín, un Pascual, un Palmaseca, o un Hernan Ramirez Villegas), que respeta y venera a sus ídolos, que, aunque nunca ganaron nada, son queridos por lo que representaron: esperanza y orgullo. Que vió como unos directivos innombrables se comieron todo el proyecto futbolístico y nos hicieron pasar 7 infernales años en un agujero que nos hizo dudar hasta de nosotros mismos, viendo a nuestros allegados buscar refugio en otros equipos, para no sentirse tan fracasados.

En 2015 volvió la ilusión, ascendimos y lloramos, al ver como la ciudad nuevamente representaba algo, y 2016 fue totalmente hermoso, con un equipo que pese a no ser el más técnico, el que mejor jugaba, el que más goles hacía ni el que más corría, era una escuadra con identidad, que nos hizo soñar con una final, instancia a la que no llegabamos desde el año 1996, (año en que nací). Nuevamente mi abuelo, mi padre mi hermano y yo volvimos al estadio, y vimos ganar al equipo un partido que no fue bueno, pero que nos hizo sentir que todo valía la pena, porque como escribió Juan David Mantilla Puyana el año pasado: "Para ser gigante o chico no basta con ganar títulos, no basta con figurar siempre en los periódicos deportivos, no basta con romper el mercado cada seis meses. Lo que hace falta para ser grande o chico es la manera en que se llega al corazón del hincha, al corazón de ese soñador "

Y llegan estos señores directivos que reciben un equipo entre los 4 mejores y lo desarman, sacan a un técnico que nos dió resultados, venden jugadores con los cuales la ciudad se identificaba, a los cuales las personas les pedían fotos y se emocionaban al verlos en la calle, ¿hace cuanto no sucedía esto en Bucaramanga? Personas con amor por la camiseta.

Para traer a estos nuevos jugadores, básicamente medio equipo, sin minutos, sin estado físico, que jamás habían jugado juntos, y sobre todo sin amor por la ciudad ni por el Atletico Bucaramanga. Un cuerpo técnico no muy conocido que no ha tenido un proceso aceptable y que también da la sensación, no aman lo que representan. Tal vez si vivieramos esta situacion con el equipo del año pasado, los hinchas no dirían nada, juntos saldriamos adelante. Pero como dije antes, es injusto con nosotros, que además de tener que desplazarnos a Floridablanca, que no queda nada cerca, (pues estan haciendole "reparaciones" al Alfonso López) y pagar una boleta descaradamente cara, para ver a un equipo falto de identidad, sin idea futbolística y sin amor, perder o empatar cada vez que juegan en "casa"'.

Señores Presidente y Administrativos, dirigirse a ustedes como hincha ya suena a cliché, hecharles la culpa es un discurso gastado. Pero les hablo directamente porque son los únicos responsables: El Atlético Bucaramanga no es una mina de plata, no es un proyecto empresarial, no es un pasatiempo, ni un lugar donde se hacen experimentos, se rehabilitan jugadores, ni educan técnicos, les pido el favor que nos respeten, que respeten la ciudad, y lo que representa el club: Uno de los equipos fundadores del Futbol Profesional Colombiano, que lo único que quiere es ver esa estrella arriba del Leopardo, y por una vez en la vida, no sentirnos perdedores.

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