Guion de relajación para el confinamiento

Guion de relajación para el confinamiento

Una guía para encontrar algo de calma en estos días tan convulsos y difíciles

Por: Samuel Astor Bahos
julio 15, 2020
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Guion de relajación para el confinamiento
Foto: Pixabay

Ahora que las cosas están más difíciles de lo que emocionalmente se pudiera soportar; cuando el desagrado de la rutina y el miedo al contagio amenazan con robar la paz que en algún momento tuviste; ahora que no te aguantas ni a ti mismo... te propongo un ejercicio. Graba el siguiente guion, puede ser en tu celular, tableta o computador. Lo importante es que lo hagas de manera pausada y terapéutica con las siguientes palabras:

Cierra los ojos y con ello cierra la ventana a las dolorosas impresiones que trae el encierro. Cierra los ojos y respira profundamente cinco veces... Hazlo a tu propio ritmo, sin imposiciones, solo respira profundamente y suelta el aire por la nariz. Recuerda: nadie te obliga; lo haces a tu propio ritmo… respira.

Ponte cómodo(a), en una silla, consciente de tus pies descansados pisando el suelo y con tus manos reposando sobre las piernas. Fíjate en la sensación de tranquilidad que brinda el aire mientras entra por la nariz e irriga todo tu cuerpo. Piensa en esto brevemente… luego imagínate poder salir de casa después de tantos meses, salir al aire libre, sin distanciamiento social ni prohibiciones de cualquier tipo, ni tapabocas.

Imagínate salir a ver un firmamento abierto y complaciente, con una temperatura agradable y en compañía de seres queridos, quizá familia, quizá el amor de tu vida o un grupo de amigos que comparten un momento agradable. La calle tiene un tránsito normal, con gente distinta y la diversidad vuelve a pintar el paisaje de todos los colores, incluso, de esos tonos que no tienen nombre todavía. Hay luz en abundancia y es suficiente para traer esperanza al corazón que ya no se acuerda del encierro. El sol ha vuelto para dejarnos salir y estar en el mundo de una manera agradable y responsable.

Te sientas a tomarte algo en un lugar de preferencia, es ese lugar del que tienes tan buenos recuerdos de un momento en compañía, de una plática provechosa y de un encuentro no premeditado… la música de fondo te emociona con tal calidez, que deseas experimentar con cada nota el espíritu de su tranquilidad. Recordando aquel aliento de vida que tomas por la nariz, permite que suene esa canción que trae el eco de la alegría y el bienestar. Siente como tu cuerpo reacciona tranquilo a la sonata, es tú música. Y mientras sueltas el aire, siente el movimiento de tu cuerpo en respuesta a esa bella armonía. Muévete libre, expresa tu emoción casi en un éxtasis artístico.

El aire de la ciudad choca agradable en tu rostro congraciado, una complacencia al principio disimulada se va apoderando de tu semblante hasta plantar una sonrisa de esas que te has tomado en las mejores fotos. Sigue respirando y caminando, agradecido(a) por tener un día para vivir esta versión formidable del mundo, donde poco a poco la salud está en las nubes y las montañas, en la mirada de la gente y en las estrellas del cielo. Y eres consciente de la respiración que suelta las tensiones y los malestares; un respirar que libera tantas horas de encierro que no han sido en vano. Jamás lo serán porque todo aquello te prepara para hacer la pausa de regresar al mundo sin ataduras ni opresiones.

Ves gente que pasa, que está quieta, ves niños tiernos, ves abuelos sonrientes, ves gente bailando y otra hablando, y ves familias amorosas, y personas compartiendo la fortuna de estar viviendo ese día, ese preciso momento. Y la música que escuchas, que es la que te gusta, la que prefieres para mirar al cielo, llega a ti con el aire que irriga los pulmones y cada espacio recóndito de tu cuerpo. Y mientras inhalas y exhalas los sonidos te bañan el alma como en el recuerdo de los mejores días de tu existencia.

Sientes la excitación de tu cuerpo que quiere expresarse, besar, abrazar, acariciar, sentir. Algunos árboles en su tímido movimiento son testigo de tu emoción casi incontenible, ellos presienten cómo la vida te anima el pensamiento y hace crecer tus ilusiones íntimas; las que se darán al tiempo de un reloj que no te envejece. Entonces vuelves a sentir la fuerza del alma en este preciso instante, nuevas ganas de vivir, nuevos horizontes por conocer, nuevas personas para ser feliz. Este mundo es tuyo, al que puedes volver una y otra vez mientras esperas que pasen las horas de confinamiento. Podrás volver a recorrerlo cuando se te haga difícil el momento tenso de la convivencia o la frecuente seriedad de las paredes de tu casa.

Despídete brevemente de lo que ven tus ojos, de lo que oyen tus oídos y de lo que limpia tu cuerpo en serenatas sonoras de limpio aire. Y ve las nubes, y la calle transitada, y las estrellas buenas, y la gente vestida de colores. No se han ido, son parte del día que mereces vivir, son un instante a esperar. Otro día después de estos tiempos que son la clave para vivir algo mejor, un día bienaventurado, momentos inolvidables que, por ser tan maravillosos, no se han de tener sino después de esta heroica resistencia.

Después de esta pausa vuelve a respirar cinco veces lento y profundo… respira de regreso, con la gratitud que merece poder volver siempre al mundo de la vida, sin dudar de aquello hermoso que te espera y que pronto llega, cuando este aislamiento haya terminado... Abre tus ojos.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Las EPS, ¿homicidas por omisión?

Las EPS, ¿homicidas por omisión?

Nota Ciudadana
Escribo poemas para trascender el tiempo

Escribo poemas para trascender el tiempo

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--