El YO perverso que habita en Bogotá

El YO perverso que habita en Bogotá

"Esta enfermedad que padecemos los que vivimos en la capital se curaría con un simple 'gracias', reconociendo una culpa o pidiendo perdón"

Por: Jorge Asmar
marzo 04, 2016
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
El YO perverso que habita en Bogotá
Foto: El Tiempo

En la caótica vida que se vive hoy en la capital de Colombia, todos los ciudadanos, (me incluyo), estamos en un desborde de velocidad y estrés, donde solo nos interesa nuestro propio interés, eso se debe a la carga que llevamos en la espalda de cumplir nuestras responsabilidades, es comprensible, pero  ¿por qué nos duele decir gracias y perdón?

En una ruta normal de viaje en un bus, las personas que dicen gracias al conductor son una o ninguna en un trayecto de una hora. Es bastante denigrante iniciar la mañana y no saludar o agradecer a la persona que nos va a llevar al sitio que queremos llegar, aunque el conductor maneje mal, un gracias valoriza su labor. En ese mismo bus al bajar y tener que pasar entre los pasajeros, en promedio 1 de cada 15 personas ofrece disculpas por algún empujón involuntario, las demás personas pasan empujando sin que importe nada, solo porque hay afán. Como éste escenario, se viven miles en Bogotá: arrogancia y falta de educación. Vivimos en una falsa supremacía sobre los demás, solo porque nos importa el YO: Freud debe estar revolcandose en su tumba viendo la nueva versión del YO bogotano, un hombre vacío, carente de valores, y que hace lo que se le da la gana sin importar nada ni nadie.

Una muestra clara de como gobierna el YO, es culpar a los demás, todos menos YO, si el transporte está mal, es culpa del actual Alcalde, éste culpa al anterior Alcalde, si nos paran para una requisa nos ofendemos y hacemos un show alegando que lo hacen por un color de piel o por un tipo de vestimenta, pero si no realizaran dichas requisas entonces culpamos a la policía de ineficiente, de nuevo ellos tienen la culpa y se repite el discurso todos menos YO.

Pareciera que ocurrió hace un millar de años, pero no, los disturbios en Transmilenio en el sur de Bogotá y Soacha pasaron hace 2 semanas, y ¿qué pasó? que dicha fuerza desgastada de los protestantes en demostrar que su YO tiene razón, se fue por el caño, porque como ese YO estaba molesto por el servicio, entonces detuvieron el transporte sin importar qué personas afectó. Pero el YO del ESMAD, el YO perverso que habita en Bogotá, digo tener la razón porque todos son vándalos y ese YO dice ser la autoridad y se lleva por delante a quién sea y como sea. Traigo a la memoria este hecho porque es el típico disturbio capitalino contemporáneo --el cual parece tendrá su remake el próximo 17 de marzo-- el YO supremo de los protestantes versus el YO imponente de la autoridad.

Usted dirá que viejos son los recuerdos que utilicé; lo hago para ver la memoria tan perezosa y laxa que existe entre los ciudadanos, también para demostrar que tanta perorata por parte de la Alcaldía solo fueron pañitos fríos en una situación que hierve por la falta de medidas serias, y también lo hago para hacer  una reflexión del YO capitalino, supremo, arrogante, habita la ciudad pero no la respeta, ni a ella ni sus habitantes. Amo esta ciudad y me encanta vivir en ella, pero hay que ser sincero y describir que tipo de habitantes son los que nos rodean.

Luego de mi larga reflexión del YO, con viejos recuerdos de hace unas semanas, vemos que todo empezó desde el momento que las autoridades no fueron capaces de decir perdón. Me equivoqué, ahora lo soluciono. Desafortunadamente tengo mucho ejemplos del YO, donde todos inician por no decir gracias, por no agradecer lo que tenemos, solo pedimos y exigimos, pero no agradecemos, no valoramos lo que hay, por eso el servicio de transporte (que es pésimo),  cada vez empeora, queremos un trato VIP pero no cuidamos lo que ya está hecho, debemos ser agradecidos con lo que tenemos, cuidarlo y no tener que sufrir la reconstrucción de lo que se daño.

El YO perverso que habita en la ciudad se cura con un simple gracias, y con reconocer una culpa y decir perdón, estoy seguro que aunque nos equivoquemos, ningún ciudadano es inmune a la buena educación, lo digo por experiencia propia, y la verdad, yo disfruto mis viajes en el bus, caminar por la ciudad, porque valoro, respeto y sobre todo porque no me duele decir gracias y perdón.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Llega la estrategia de seguridad “Teusaquillo Camina Seguro” ¿De qué se trata?

Llega la estrategia de seguridad “Teusaquillo Camina Seguro” ¿De qué se trata?

Nota Ciudadana
Día del Niño: más que una simple celebración, en defensa por el derecho al juego y la protección

Día del Niño: más que una simple celebración, en defensa por el derecho al juego y la protección

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--