El futuro que ya pasó, y el pasado que viene
Opinión

El futuro que ya pasó, y el pasado que viene

El apagón de España anuncia un mundo hipertecnológico sujeto a un humano que suba o baje el interruptor, que se vuelve loco o se queda dormido porque es 1 de mayo

Por:
mayo 01, 2025
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

El reciente apagón generalizado de España y Portugal es a mi modo de ver un anuncio, un anuncio apenas leve de un tiempo tecnológicamente avanzado, de un tiempo de redes, interconexiones, algoritmos y tecnologías, pero un tiempo más que nunca, extremadamente dependiente de alguien mueva un botón, que cierre o abra la llave cuando le viene en gana.

Algo así como un recién nacido que solo sobrevive mientras un adulto tenga la voluntad de alimentarlo, cambiarle el pañal o moverlo de un lado a otro.

En momentos así recuerdo una escena cómica como aterradora de la película El Quinto Elemento: Zorg, una especie de gobernante rey del universo, está rodeado de todos sus robots y máquinas poderosas en un tiempo futuro, incluido un curioso elefante androide de color rosado.  Lleno de arrogancia, mientras abruma a seres humanos que son sus esclavos y de los cuales siente profundo asco, toma un dulce de una bandeja sobre la mesa, un pequeño dulcecito que lo atraganta casi hasta la muerte mientras todos los avanzados robots a su lado no dejan de mirarlo impávidos sin capacidad alguna de darle esa simple e instintiva palmada en la espalda para desatorarlo. Algo que finalmente hace un solo hombre que está en la sala, con un golpecito certero.

Es lo que se siente cuando uno va al banco en el que tiene depositados los ahorros de toda la vida, la vida misma por decirlo así, y le dicen: “En este momento no podemos retirar ni hacer movimientos, se cayó la línea”, como si la línea tuviera vida o autonomía o fuese un hiper-gerente que decide a su antojo.

Se bloquearon los celulares, se paralizó la ciberseguridad, sucumbieron los semáforos, los trenes; los bancos y cajeros automáticos dejaron de operar

En el mismo instante del apagón eléctrico en España y Portugal se bloquearon los celulares, se paralizó la ciberseguridad, sucumbieron los semáforos, los trenes; los bancos y cajeros automáticos dejaron de operar, se cancelaron transacciones internacionales, las redes de internet colapsaron, las aerolíneas cancelaron todos los vuelos y seguramente millones de personas sintieron el soplo del apocalipsis por venir. 

¿A quién se le habrá venido en gana apagar en ese momento un interruptor en un centro de comando, quién habrá sido incapaz por horas de subirlo para que la energía volviera?

No digamos todavía un mundo que depende 100 % de las máquinas y la inteligencia artificial, que es lo que nos anuncian mientras tomamos el café de la mañana o nos rascamos la planta de los pies; digamos apenas de un mundo hipertecnológico, globalizado, interconectado, un mundo en línea sujeto todavía un solo ser humano que suba o baje el interruptor, un ser humano que un día se vuelve loco o se queda dormido o simplemente y con razón decide no ir a trabajar porque es 1 de mayo.

Del mismo autor: Se va el papa bueno y subsisten curas de malos hábitos

 

 

…….

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
La verdad del Pepe

La verdad del Pepe

Se va el papa bueno y subsisten curas de malos hábitos

Se va el papa bueno y subsisten curas de malos hábitos

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--