El expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, fue detenido este martes en el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino (NAIA), cumpliendo una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI), en el marco de la investigación sobre su controvertida guerra contra las drogas.
Duterte, quien regresaba de un viaje a Hong Kong, donde participó en un evento electoral previo a las elecciones de mayo, fue arrestado por la Policía Nacional de Filipinas (PNP) sin resistencia. Durante su detención, según fuentes oficiales, el exmandatario comentó: “Solo tendrán que matarme” y agregó: “Si este es verdaderamente mi destino, lo aceptaré. Me pueden arrestar y encarcelarme.”
La investigación de la CPI está centrada en las miles de muertes ocurridas durante la campaña antidroga de Duterte, que tuvo lugar entre 2016 y 2022. Mientras la policía reporta alrededor de 6,000 víctimas, organizaciones no gubernamentales estiman que más de 30,000 personas murieron a manos de las fuerzas de seguridad o en ejecuciones extrajudiciales.
El expresidente, quien retiró a Filipinas de la CPI en 2019, ha sostenido que su lucha contra las drogas fue necesaria para garantizar la “paz” en el país.
La detención de Duterte ha generado opiniones divididas, con algunos defendiendo su legado de mano dura y otros cuestionando las violaciones a los derechos humanos asociadas a su gobierno.
También le puede interesar: Le salió barata la condena a 'Epa Colombia', aunque ella crea lo contrario