En 2024, Olímpica, la cadena de supermercados insignia de la familia Char, logró cerrar con utilidades por $63.000 millones. Lo hizo luego de enfrentar rumores de crisis, despidos masivos, cierres de tiendas y hasta especulaciones sobre una posible venta. La figura detrás de este repunte financiero es José Manuel Carbonell, quien asumió la presidencia del Grupo tras la sorpresiva salida de Antonio Char, hijo de Fuad y hermano de Alejandro y Arturo.
Antonio llevaba en el cargo desde 1999, es decir, desde hace 26 años
Carbonell, administrador de empresas de la Universidad del Norte y magíster de Eafit, llevaba más de tres décadas vinculado a la organización y hasta entonces se desempeñaba como vicepresidente financiero. En 2023 le encomendaron la difícil tarea de enderezar el rumbo de Olímpica en medio de un contexto adverso, marcado por el avance imparable de las tiendas de hard discount como D1 y Ara.
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La compañía, que había superado los $100.000 millones en utilidades en 2022, vio caer sus ganancias en 2023 a cerca de $56.000 millones. A ello se sumaron denuncias por el despido de hasta 300 empleados, el cierre de supermercados en distintas regiones del país y la pérdida de participación en zonas clave. Todo apuntaba a un declive que incluso llevó a hablar de una posible venta del grupo.
Sin embargo, Carbonell logró lo impensable: frenar la caída, estabilizar las finanzas y volver a poner en marcha un plan de expansión ambicioso. Apostó por inversiones tecnológicas, fortaleció la operación y relanzó una estrategia que priorizó eficiencia sin sacrificar la identidad costeña de la marca. Los resultados no se hicieron esperar.
Uno de los frentes más complejos ha sido Ísimo, la línea de bajo costo con la que Olímpica intenta competirle a D1 y Ara en su propio terreno. Aunque sus resultados iniciales no fueron los mejores, la empresa ya trazó un nuevo plan de posicionamiento. Según contó el propio Carbonell a Valora Analitik, el objetivo ahora es abrir 100 nuevas tiendas Ísimo y fortalecer sus marcas propias, con la esperanza de capturar buena parte del mercado del hard discount.
Con este giro, la familia Char vuelve a mirar a Olímpica como un negocio estratégico y rentable, no solo en la Costa Caribe, donde históricamente ha sido líder, sino también en otras regiones del país. El golpe de timón de José Carbonell no solo evitó una venta anunciada: le devolvió el brillo a una de las marcas más tradicionales del comercio colombiano.
