En la historia reciente de Colombia, es decir, desde la Constitución de 1991, solo ha habido dos Vicepresidentes que han renunciado al cargo sin haber terminado sus periodos. El primero fue Humberto de la Calle en 1996 y el segundo Germán Vargas Lleras en 2017. Vargas lo hizo para lanzarse al ruedo electoral mientras que la De La Calle fue una fractura con el Presidente Ernesto Samper, una situación similar a la que podría estaría atravesando Francia Márquez cuya distancia con el Gustavo Petro es profunda y la explicitó con determinación en el Consejo de Ministros televisado del 4 de febrero.
El líder natural de Cambio Radical quiso dedicarse entonces de lleno a su campaña, por lo que decidió separar caminos con Juan Manuel Santos, quien estuvo acompañado por el general Óscar Naranjo el resto de su segundo gobierno.
Por su parte, la renuncia de Humberto de la Calle se dio en un contexto totalmente diferente
Tras ser fórmula presidencial de Ernesto Samper, las revelaciones sobre la infiltración de dineros del narcotráfico a la campaña para lograr ser elegidos, dejaron en evidencia que había sido una elección espuria que le quitaba su legitimidad, con los cual después de haber estado en una especie de exilio como embajador en Madrid, el vicepresidente Humberto De la Calle tomó la decisión de hacerse a un lado.
La crisis política que desató el ‘Proceso 8.000’ fue insostenible. De la Calle fue enviado como embajador a España, un cargo que lo mantuvo alejado de la situación del país y del gobierno del que aún formaba parte, pero su periplo solo duró algunos meses. A su regreso, sorprendió a propios y extraños enviándole una carta a Samper pidiéndole que renuncie, puesto que, a su parecer, esa era la única manera en la que se podía consolidar un gobierno de ‘unidad nacional’.
No obstante, Samper nunca renunció y solo unos días después De la Calle decidió que el que debía salir era él y lo hizo a través de esta dura carta en la que aseguraba que el país parecía “deshacerse a pedazos”. De igual manera, ponía a disposición del Congreso, corporación encargada de elegir al reemplazo del Vicepresidente cuando este falta, una lista con varios posibles reemplazos que incluía a Luis Fernando Jaramillo, a William Jaramillo, a Carlos Lemos, a Carlos Lleras, a Guillermo Perry y a Juan Manuel Santos. Finalmente, Lemos (q.e.p.d.) fue el elegido y terminó acompañando a Samper el resto de su mandato.
Nunca se le había visto a Francia Márquez, quien ha guardado últimamente bajo perfil, con tanta firmeza y convicción para marcar diferencias francas como en la noche del 4 de enero. La caucana fue enfática a la hora de recriminarle al presidente Petro la confianza depositada en Armando Benedetti y en Laura Sarabia e incluso le recordó que en su escritorio tiene su carta de renuncia, aunque hacía referencia al cargo de Ministra de la Igualdad, desde el cual ha recibido numerosas críticas por su falta de ejecución y que el Presidente no perdió la oportunidad para reafirmárselas hasta último momento.
¿Qué tanto sea sostenible una situación como la de Francia Márquez con una Armando Benedetti empoderado? Es un asunto difícil de anticipar.