El anhelo de todo macho heterosexual por solo 5000 dólares: sexo, alcohol, droga y mar por tres noches y cuatro días, sesenta hermosas mujeres en una paradisíaca isla del caribe para solo treinta afortunados que tengan la cuenta bancaria con capacidad para autoerigirse.
Eso es lo que promociona la compañía Goog Girls Co en un video que ha hecho muy popular en las redes sociales.
Todo parece perfecto, pero en realidad tiene un defecto: la isla está en un pueblo liderado por unos dirigentes que parecen más unos pastores que funcionarios públicos, que no demoraron en salirle a dañarle el caminado a las sesenta amigas de la vida alegre que ya tenían su dinero asegurado para la ropa de diciembre.
El alcalde encargado Sergio Londoño, porque Manolo tiene sus líos con corrupción, dijo “inaceptable que nos quieran vender como un destino sexual, esto daña el buen nombre de la ciudad”.
Parece de no creer tanta mojigatería que aparentan los dirigentes de Cartagena. Ahora son los “yono”: yo no tomo, yo no bebo, yo no tengo sexo, pseuda santa Cartagena de indias.
¡Por Dios! Si Cartagena siempre ha sido un puteadero a cielo abierto, por lo menos para los que se pueden dar el shampoo de visitar Cartagena por unos días. Al pasar por la torre del reloj, ¿recuerdan esa terrible imagen de mujeres por doquier en pleno puteo a vista de todo el mundo y sin pena alguna? Entonces, ¿cuál es la moral con la que saca pecho esta gente? Yo creo que tienen tanta que les alcanza para tenerla doble, ¿cierto?
Además, tampoco entiendo por qué tanto alboroto por unas modelos webcam que querían hacer un congreso de negocios, por qué estuvieron en contra del supuesto arribo de unos cruceros gais y por qué quieren impedir que unos “pobres” gringos quieran hacer una isla del sexo.
¿Qué tiene el sexo que apenas se nombra más de uno levanta la mira y para la orejas para saber por qué se menciona la palabra? Qué terror tan terrible, mal infundado. Al fin y al cabo todos tenemos sexo, nos gusta el sexo, nos reproducimos por el sexo y tenemos nuestras locas fantasías. Claro que ya debes estar diciendo que tú no.
Yo creo que todo obedece a temores inculcados desde niños que nos hacen ver que todo lo referente al sexo tiene que ver con la perdición, lo inmoral, lo indigno. Sin embargo, paradójicamente, cada día hay hombres y mujeres buscando sexo, haciéndolo a toda hora, eso sí, de gratis, porque si cobras eres de lo peor.
Eso es lo que pasa con los dirigentes de Cartagena: no pueden escuchar la palabra sexo o algunos de sus sinónimos, ya que enseguida salen a armar alborotos, en un proceder totalmente errado y salido del contexto en el que debe de estar un dirigente de una ciudad.
Yo no creo que un evento de este tipo dañe la reputación de una ciudad como Cartagena, ya que si bien es cierto que se está utilizando como locación del evento, es un evento privado de particulares. La administración en lugar de dedicarse a perseguir y satanizar este tipo de fiestas o como se quieran llamar, lo que debe de hacer es acompañamiento y velar para que todo se haga de manera organizada y respetando los lineamientos legales.
Cartagena se merece unos dirigentes mejores, gente que entienda que Cartagena no es de los cartageneros, es de todos los colombianos.
