Los wayúu de gafas Ray Ban y camioneta burbuja que han traicionado a su pueblo

Los wayúu de gafas Ray Ban y camioneta burbuja que han traicionado a su pueblo

La escritora indígena Estercilia Simanca Pushaina señala la manera como se han aprovechado algunos líderes wayúu de los privilegios de la comunidad en beneficio propio

Por: Estercilia Simanca Pushaina
abril 28, 2014
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Los wayúu de gafas Ray Ban y camioneta burbuja que han traicionado a su pueblo

Hoy quiero dirigirme a ese wayúu sin rostro, ese que se esconde detrás de otro wayúu con cara de inocente, ese mismo que se oculta detrás de un representante legal de una de las cientos de organizaciones wayúu que hay en la Península de La Guajira,  en esa constante explotación del wayúu por el wayúu y de éste por el hombre blanco.

Ese que se vale de la huella del dedo índice derecho del viejo de una cualesquiera de las comunidades diseminadas por el resguardo de la Alta y Media Guajira, también de aquellos que viven en los resguardos del Sur porque "Manifiestan no saber firmar". Ese que no carga un lapicero sino un huellero en su camisa de lino. Cuyas vacaciones son en Aruba, San Andrés, New York, Washington o Martinica y no en el Cabo de la Vela porque para llegar hasta allá les toca encontrase con esos peajes de mecates viejos, amarrados de un trupillo a otro para que niños famélicos tengan chance de mendigar.

Aquel wayúu que vive con la arijuna porque las amigas de sus hermanas son tan iguales a ella, con cara de luna, mirada asiática, piel cobriza y son muy calladas. Ese que promete más que el candidato que sedujo a Coleima Pushaina con un beso cerca de su boca y no cumple.

Aquel que pone a los niños y niñas de las  comunidades a danzar la Yonna para los blancos y no le importa que le digan a esta danza ancestral "Chichamaya", tampoco le importa poner a danzar a la doncella que recién salió del encierro para que los extranjeros miren más allá de la manta que cubre su cuerpo.

Ese que se vale de su lengua materna y su título de médico o abogado, para engañar a los que siguen creyendo en su palabra y esta vez el agua si llegará. Ese mismo que su mamá educó porque su papá vivía ebrio de chirrinchi, para que cuando creciera hablara con y como los blancos, le dijeran doctor y le llevara pan rojo todos los días a las 5 de la tarde. Pero que ahora le da pena mostrar a la wayúu silenciosa, de mirada borrosa de tanto tejer.

Ese wayúu vive en una casa blanca, inmensa, bella, en un barrio con nombre de virgen o de ex presidente cuya fachada parece traída del vaticano, donde todas las mañanas lo visitan sin pasar del portón por donde los atienden, porque la puerta principal es sólo para la gente, aquellos que esperan pacientemente el molino, los hilos, el mercado, el carnet, el diclofenalco y el ibuprufeno.

Ese wayúu de ademanes finos que se fastidia con los suaves torbellinos de arena de la Península y con el reflejo del sol, por eso usa Ray Ban todo el tiempo y piensa que sus hermanos están acostumbrados a vivir sin agua y es mejor que esperen el tiempo de las lluvias, el molino vendrá después, pero hace más de cuatrocientos soles que no llueve.

Ese wayúu tiene la gratitud eterna de sus hermanos porque ayer  fue al hospital a visitar al viejo, le tomó la mano y mientras lo hacía volvió a prometer aquella escuela donde los niños y niñas estudiarían pero para eso debía tomar nuevamente de su mano temblorosa la huella digital.

Ese wayúu es mi vecino y el tuyo también, es mi amigo y el tuyo también, quizás es mi pariente y no lo sabemos, con el me tropecé muchas veces en la facultad de Derecho pero en ese entonces era muy tímido, no tenia la seguridad que le ofrecen los lentes oscuros, una burbuja y una mujer bonita.

Ese wayúu eres tu, que muy seguramente me estas leyendo y te sonríes porque te estoy describiendo tal cual como eres  y se que te refieres a mi como la pedazo de india que se cree de buen linaje porque no mancho mis manos con un huellero, porque ando a pie pudiendo comprarme una burbuja como la tuya, que puedo lucrarme con el hambre de los niños de nuestro pueblo, mientras la muerte se cierne sobre sus cabezas, mediante un contrato con aquel Instituto, porque ellos aguantan con sólo una comida al día, mientras que tus hijos se desmayan si a 11:00 am. no tienen su merienda de chocolate y croissant. La diferencia tuya conmigo es que yo tuve la guía de un tío materno que me enseñó lo que tu ignoras, para sentir esto que siento cuando a nombre de Colombia gano un premio y yo corrijo que antes de ser Colombia o Venezuela es a nombre de la nación wayúu, no obstante tienes la osadía de compararte conmigo, cuando yo me engalano con un cuento que pareciera de ficción ante jurados extranjeros y tu con el voto o con la huella de los que te vieron nacer en aquella rancheria cercana al pueblo donde anhelabas vivir para que te despertarán las campanas de la catedral y no el canto del gallo ni el llanto de los chivos, porque querías tener en vez de esos collares rojos un santo rosario de oro con cuentas negras.  No confundas con sensibilidad  mi capacidad de observación profunda y tampoco te compares conmigo.

Dices además que no tuve el arrojo de ofrecerme al Cerrejón para lograr una consulta previa perfecta a favor del gigante y engañar a las comunidades y preferí seguir a Vicenta Siosi Pino en una lucha según tu y muchos wayúu perdida en la defensa de nuestro único río: El Rancheria. Con el dinero de la negociación hoy hubiera invertido en un modesto suburbio de Miami o en un Penthouse en un sector exclusivo de Maracaibo lejos de opositores y Chavista, hablando de socialismo y comiendo pasteles con champagne.

Esta vergüenza nacional de la hambruna también es tu culpa, porque no inviertes como manda la ley los recursos que te confían para que los administres. Las comunidades asociadas a tu organización deben ser tu reflejo. Pero ese sueño que  tienes donde te miras en el espejo mientras te acomodas el cabello con gel y no te ves a ti sino aquel niño wayúu famélico de mirada seca y desorbitada será el que te condene.

wayúu: Pueblo indígena de Colombia y Venezuela. Localizado en el departamento de La Guajira.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
¿Cuáles son los beneficios para PYMES que quieran ser parte del programa ´Emprende País’?

¿Cuáles son los beneficios para PYMES que quieran ser parte del programa ´Emprende País’?

Nota Ciudadana
Don Jediondo: el personaje que avergüenza a Boyacá

Don Jediondo: el personaje que avergüenza a Boyacá

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--