Coitus interruptus
Opinión

Coitus interruptus

Por:
mayo 23, 2015
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Hecho uno. Un hombre de leyes tuvo la genial y sabia ocurrencia de pensar que si con un(a) congresista basta y sobra para irregularidades y vagabunderías, no puede permitirse que su cónyuge también sea congresista. Con uno ya es suficiente. Y gracias a  ello se prohíbe, por el bien público,  que una pareja, él y ella o ella y él, sean a la vez, “servidores públicos”.

Hecho dos. Colombia, gracias a tristes personajes como el procurador y miles o millones más, vive todavía en ese submundo que, si bien no ordena la horca contra el homosexual, cree que con eso es suficiente y no hay que darle mayores derechos.

Hecho tres. Ante un reportaje en cualquier revista de moda, la senadora López y la representante Lozano mostraron público su amorío y romance, causando la triste ira de un buen hombre cristiano o evangélico o yihadista que no entiende tanta aberración.

Y lógico, el hombre del hecho tres, desconociendo el hecho dos, demanda a las políticas y pide su pérdida de investidura alegando el hecho uno.

Cosa tan extraña aquella figuración casi que teatral o circense que se llevó a cabo en el Consejo de Estado con la señora delegada de la Procuraduría y las políticas Claudia López y Angélica Lozano con ocasión de la demanda por pérdida de investidura instaurada por nada menos que un anónimo Víctor Velásquez quien, además de abogado y ser pastor cristiano o evangélico,  hizo parte de aquel grupo político llamado Viva que en su momento se aliara al partido de la U liderado por el hoy presidente blablablá Santos y quien (Víctor Velásquez) llegó en otro momento nefasto a ser senador (Sí, senador de la república).

A Velásquez Reyes sí se le conocía por haber hecho el chiste, siendo hombre grande de la patria, de meter cizaña legal contra la tontarrona, simpática e inocente serie de televisión “aquí no hay quien viva”, aduciendo perversiones sexuales y daños irremediables contra los pobres infantes que osaran meter sus oídos y sus vistas en aquella pecaminosa serie que hablaba de homosexuales y maricones y lesbianas y depravados de esos en horarios reservados a “la familia”, compuesta solo por hembra y varón macho.

Por fortuna, el otrora senador furibista no merece más que estas pocas líneas, ya que lo que  llama profundamente la atención no es otra cosa que este acto legal de pérdida de investidura que nos dejó a todos en mitad de nada.

Un coitus interruptus,  tal cual.

Uno imaginaba que la representante de ese ser que llaman procurador sacara a relucir las miles de páginas que habrá en la Biblia en contra de esa cosa horrible que son las lesbianas, que en la cama quién sabe cuántas cochinadas y marranadas hacen, y sacaría aquella mujer las notas personales que Ordóñez guarda bajo la almohada y que hablan de qué mágica forma esos depravados seres deben ser destituidos ipso facto, para acto seguido ver a las valientes López y Lozano hablar de los derechos perdidos del mundo homosexual.

Y no.

Coitus interruptus.

La delegada del Procurador comentó cómo un par de homosexuales no son pareja legal, compuesta solo por aquella del matrimonio o por la unión marital, ambas figuras relacionadas solo con hombre y mujer. La entidad pública deja de momento en el cuarto de las escobas recogidos sus odios y se limita a una verdad jurídica.

Y López y Lozano solo dijeron que por aquellos años ya pasados, una andaba por los States estudiando y la otra en Bogotá, y más o menos quedó en claro que de amores cero. “No tengo un matrimonio ni unión marital con nadie, porque la discriminación legal aún vigente en Colombia me impide ejercer esas figuras legales”, dijo Claudia. Angélica, a su turno, también defendió que es soltera e indicó que entregará las constancias de que sus beneficiarias en seguridad social han sido su mamá, su tía y una sobrina y, actualmente, su padre.

Un aplauso grande a la Procuraduría por limitarse a la ley,  y otro más grande a estas dos gigantescas mujeres por no seguirle el jueguito al abogado de pacotilla y defenderse como debe ser.

… y hablando de…

Y hablando de la paz y otros juegos etéreos,  llama la atención el presidente que cambia de ministros como siempre se han cambiado, de uno malo a otro peor o viceversa,  qué importa, y ahora los mezcla con los delegados de La Habana y todos con todas y todas con todos.

Y que viva la paz.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Por suerte casi los mato

Por suerte casi los mato

Celos de hombre (II)

Celos de hombre (II)

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--