Y sí, el dinero es el arquitecto social de estos tiempos

Y sí, el dinero es el arquitecto social de estos tiempos

Aunque muchos no son conscientes, su principal cualidad es que permite construir confianza, incluso entre quienes no tienen nada en común o ni siquiera se conocen

Por: Yeison Rojas Viuche
agosto 24, 2019
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Y sí, el dinero es el arquitecto social de estos tiempos

El dinero como la mayoría de los bienes en una economía, bajo ciertos paradigmas de la consciencia humana, puede ser totalmente deseable, medianamente apreciable y absolutamente detestable. Aun así es completamente necesario para el desarrollo de la actual sociedad. Al menos en Colombia, un país abiertamente polarizado, se evidencia cómo el dinero logra ser una de las pocas cosas que mantiene unido el orden social; no por esto Colombia es un país ejemplar, pero al menos ratifica lo esencial que es para todos. En otros países de mayor nivel de bienestar su efecto no se reduce, por el contrario, el papel del dinero les permite construir una red más sólida fuera de sus fronteras, en muchos casos salir a explorar el mundo solo con la confianza del dinero y la confianza en el dinero.

Para comenzar, existen dos perspectivas que nos hablan sobre el origen del dinero. La primera, se refiere a la idea de una generación espontánea (una conducta desarrollada por los seres humanos de manera autónoma que no es autoría de nadie en particular, al igual que el lenguaje) que permitió comparar valores de diferentes individuos, incluso de diferentes especies. Se dice que en un primer momento las mismas mercancías funcionaban como dinero y así el trueque fue la primera apariencia del dinero (una vaca podría ser igual a dos terneros, diez bultos de grano o veinte pescados). Sin embargo, sus problemas eran claros de comprender: no se podía, por ejemplo, cambiar media vaca, ya que era un mal negocio (claramente perdería la vaca en su totalidad) y era obligatorio buscar alguien que quisiera media vaca (coincidir tanto en preferencias como en la cantidad preferida). Para solucionar esto se evidencia en la generación espontánea la aparición de mercancías terceras que valorizaban los demás bienes, tal fue el caso de granos, sal, metales y piedras preciosas. Estas últimas recibían sellos para generar una confianza por parte de las autoridades competentes. Más adelante en la historia, el oro y la plata ocuparon un lugar definitivo como “medios de cambio” y posteriormente, el papel moneda y el dinero electrónico a través de instituciones reciben el respaldo de su propio valor.

Por otra parte, un segundo grupo habla sobre el papel del dinero desde su legitimidad y conciben que este existe desde que se acuñaron monedas, dado que la señal de una institución de respaldo es necesaria para contemplar las principales cualidades del dinero. La historia sigue siendo la misma, pero bajo esta óptica solo cuando hay respaldo institucional el dinero puede ser llamado como tal, en otra circunstancia es solo un medio de cambio. La confianza es entonces el guardián del valor del dinero y esta labor la asume la autoridad suprema, solo ella a través de su sistema de gobierno puede mantener una confianza en el dinero y, como es normalmente esperado, una confianza duradera.

Con eso en mente, el valor del dinero radica en la confianza que se tenga en él: un billete puede tener más números que otro pero cambiarse por menos mercancías; este tipo de ejercicios mentales que se practican casi sin percatarse son instrumentos con los que validamos la confianza sobre el dinero. La confianza en el dinero por parte del Estado puede ser mayor que la confianza en el dinero por parte de los ciudadanos y cuando esto ocurre la historia ha sido muy diciente: o cambian de dinero o cambian de Estado. Ante este panorama, es claro para cualquier Estado que el dinero debe ser siempre confiable tanto internamente (inflación baja y estable) como externamente (tipo de cambio o interés competitivos y estables). Emitir las señales precisas es definitivo para generar las expectativas adecuadas, incluso se cuestiona a los países que no son autónomos en su trabajo de generar confianza en el dinero, aún así lo hacen, porque prefieren la confianza en el dinero que en sí mismos.

Ahora bien, ¿cuál es la obsesión con el dinero? La principal cualidad del dinero es la de construir confianza social. No obstante, las personas no necesariamente son conscientes de ello. Lo anterior por diferentes motivos que matizan en el sistema moral: una apología al dinero es mal vista, un bien que ha logrado corromper el corazón de los más puros, logra enfriar los corazones de las personas y las encamina a un ciclo sin fin de desesperación por la acumulación. Por el contrario, cómo nos agradan las personas sencillas cuyo espíritu no se inmuta por la presencia del dinero. Se dice que el dinero te aleja de los seres queridos, pero a grandes rasgos es precisamente este bien el que te permite acercarte a gente con la que no tienes mayor contacto. Te permite moverte a total tranquilidad, en un mundo de extraños.

Retomando, la confianza es un tema complejo, pero lo que vale acá no es la confianza sobre el valor del dinero, dejamos eso claro cuando decimos que “la confianza es entonces el guardián del valor del dinero, y esta labor, la asume la autoridad suprema, solo ella a través de su sistema de gobierno puede mantener una confianza en el dinero, y como es normalmente esperado, una confianza duradera”. Lo que nos interesa abordar en este segundo sentido de la confianza es la confianza del dinero, una extraña cualidad que permite que personas sin iguales motivaciones, sin iguales comprensiones, sin siquiera conocerse, puedan establecer un tipo de “acuerdo” y confiar en los resultados sin mayor información que la que le proporciona el uso del dinero.

El mundo es totalmente variado, las personas corrompemos nuestros sentimientos hacia los demás por múltiples factores, esto evita que todos podamos trabajar de manera armónica solo guiados por nuestra moral. Si el mundo fuera así, las sociedades se encerrarían al comercio, solo quisieran intercambiar bienes entre simpatizantes de un mismo movimiento o miembros de una misma clase, aun con las categorías sería normal que en mismas clases se generen distorsiones (puede que un compañero no sea de mi agrado aunque practiquemos la misma ideología). Con esto ni siquiera el sistema moral puede organizar a todos los hombres a servirse como deben hacerlo. Es el dinero el arquitecto social de estos tiempos, el que permite que las personas supriman sus sentimientos con la intención de actuar en un contexto imparcial. De hecho, lo que hace que un partido político se financie gracias a las compras que otro partido le hace a sus negocios es la confianza del dinero; el que las personas “solo” por dar una cantidad de dinero confían de inmediato en su seguridad o en el mejor trato, aun cuando quien oferte sea contrario a nuestros intereses, esa conducta que parece incorrecta e irónica es la que permite que todos los días no necesitemos que todos pensemos igual para llevarnos bien, sino que solo necesitamos que el dinero funcione como “mediador de diferencias”.

Aquel viajero de un país desarrollado cuenta entonces con las garantías para explorar el mundo, ya que tiene un moneda que es bien respaldada por su gobierno, lo cual le genera una confianza en el dinero muy alta, nadie dudará del valor. Y por otra, parte con esa confianza puede tejer lazos aun con personas de distinta índole moral, puede subirse a tantos aviones o taxis, y comer en tantos restaurantes o comprar tantos servicios de gente tan extraña a su pensamiento sin confiar más allá de lo que indica el dinero.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
¿Otro golpe a La Guajira? ¡Por favor!

¿Otro golpe a La Guajira? ¡Por favor!

Nota Ciudadana
¿De visita en el Festival Vallenato 2024? Estos son los 20 restaurantes imperdibles en Valledupar

¿De visita en el Festival Vallenato 2024? Estos son los 20 restaurantes imperdibles en Valledupar

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--