Villa del Río, la tierra olvidada al sur de Bogotá

Villa del Río, la tierra olvidada al sur de Bogotá

Los habitantes de esta zona esperan con ansias el regreso del gobierno y coinciden en que solo cambiarían una cosa: las vías

Por: Laura Sofía Celis Irurita
abril 02, 2018
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Villa del Río, la tierra olvidada al sur de Bogotá

“Desafortunadamente, siempre está ese estigma de que el sur es sur, que es la gente pobre y sin cultura, pero afortunadamente, no es así”, así me describe Alfredo Cortés los comentarios que ha tenido que recibir por ser habitante del sur. Como Alfredo, el sur y Villa del Río cuenta con una gran cantidad de comerciantes, amas de casa, trabajadores independientes o empleados y estudiantes que forman parte de todo tipo de empresas, colegios y universidades. Hombres y mujeres que hacen parte de empresas prestigiosas e internacionales y otros que pertenecen a nuestras empresas nacionales. Así como también, estudiantes que pertenecen a universidades públicas como la Nacional o de tanto renombre como Los Andes. En este barrio las personas se ven felices, se saludan en la calle sin importar cuánto llevan en el bolsillo o cómo va vestido. Aquí no importa quién es usted, de donde viene, donde trabaja o cuánto gana. A donde usted vaya, lo reciben con amabilidad y una sonrisa en el rostro. La gente se preocupa porque usted se sienta como en su casa, así usted piense que el sur, es el área más “maluca” de Bogotá.

Gloria Díaz es dueña de una de las tienditas del barrio con más renombre. Es la herencia de su mamá, que vivió por muchos años en la localidad. Gloria ya lleva 39 años en Villa del Rio y tiene claro que todos somos iguales y que estamos en las mismas condiciones y derechos de merecer, sea sur, norte o centro. Entre risas, ella me dice: “A veces nos discriminan, que por ser sureños, pero todos somos iguales, tengan cuanto tengan, vivan donde vivan”.

Como en la famosa canción de Carlos Vives, los habitantes de esta localidad esperan con ansias y pacientes, el regreso del gobierno a esta tierra del olvido.

Los habitantes de Villa del Río coinciden todos en que solo cambiarían una cosa sobre su localidad: las vías.

Gloria Díaz, afirma que hace 39 años, todo en la localidad, era mejor, desde la seguridad, hasta las vías. Y así lo afirman también varios de los demás habitantes. Marina Veloza, lleva 20 años viviendo allí. Al preguntarle sobre el deterioro de las vías, afirma: “antes eran mejor… en esto influyó mucho la construcción de Transmilenio, el portal del sur, porque desafortunadamente, metieron la ruta de todos esos buses por la avenida principal del barrio lo que causó ese deterioro… las vías no estaban capacitadas para el flujo vehicular que se estaba y se está presentando”.

Así como Marina, demás habitantes de la localidad, afirman que el SITP influyó en el deterioro de las vías. Aunque efectivamente, esta no pudo haber sido la única razón. Martha Rodríguez, representante de la junta de acción comunal de Villa del Rio afirmó: “la vida era mejor antes de que el gas viniera y rompiera con todas las vías, porque el gas fue el que rompió las calles y nunca respondió” y así como ella, muchos otros habitantes coincidieron con que gran parte de la responsabilidad sobre el deterioro de las vías le corresponde a la empresa de gas.

El deterioro de las vías ha tenido gran cantidad de repercusiones negativas para la localidad, y para los habitantes en su individualidad. Personas como Martha o Alfredo, ven sus negocios afectados por el estado de las vías.

¿La arenera o la arenosa? Para Villa del Rio, la primera. “Mi negocio está en mi casa y eso entra tierra, mejor dicho, como si estuviera viviendo en una arenera” así describe el día a día una estilista independiente, cuyo salón, es su casa. Por otra parte, Abelardo Medina, un bumangués que dejó su tierra para venir a buscar nuevas oportunidades, dice entre risas, que no sabe si vive en una arenera o en un lodazal: “… todos los días toca estar limpiando mercancías por la cantidad de polvo que entra, y cuando llueve, eso ahí afuera parece una laguna, y pasan los carros lavando el negocio”.

En el sur y en Villa del Rio el comercio se mueve de manera impresionante. Muchos de los dueños de los negocios de villa del río coinciden en que “del norte vienen muchas personas buscando las 3B, lo bueno, bonito y barato”.

Y es que así es, una de las cualidades que más les gusta a los habitantes de la localidad, es que encuentran “de todo, a la vuelta de la esquina”.

Cerca de Villa del Rio ya se encuentra el centro comercial Centro Mayor, que cuenta con un gran movimiento de personas a diario y es exuberante los fines de semana. Y aunque los prejuicios como que “sur es sur y es la gente pobre” abunden, las tiendas de marca que se encuentran en el centro comercial, han sobrevivido. Centro Mayor, es el centro comercial más grande de Colombia, y el tercero de América Latina y, aun así, los domingos, no da abasto. Se congestiona la vía a la autopista sur y caminar por los pasillos es casi imposible. Debido a la demanda que se ha evidenciado, ahora, justo antes de girar a la derecha hacia al barrio Villa del Río o hacia la izquierda, Madelena, se construirá un nuevo centro comercial: El Paseo. Un centro comercial que contará con 72.000 m2 de área comercial, 21.000 m2 de entretenimiento y 7.000 m2 de terraza para juegos. Si se está haciendo esta inversión en plena autopista sur, dejo a su propio criterio si cree que hay o no personas con capacidad económica y cultural para asistir a sitios como este.

La misma inversión que se está haciendo para promover el comercio en el sur de Bogotá, debería ser directamente proporcional a que el gobierno invierta lo debido en mejorar la imagen (o por lo menos las vías) y la calidad de vida de los habitantes del sur.

“Deberían venir los noticieros, los medios y el gobierno, para que se dieran cuenta de los estados de las vías y de lo que hace falta aquí en el sector para que termine de valorizarse. Arreglando las vías y ahora con ese nuevo centro comercial se le puede dar más prestigio a la localidad”, esta es la opinión de Jairo Pardo, un habitante de Villa del Rio hace 28 años que define la vida en la localidad como “sabrosa”, pero que, con nostalgia, habla de cómo se ha deteriorado con los años su calidad de vida y ni el gobierno, ni la secretaría de obras públicas han hecho nada.

Como comunicadora social y como habitante de Vila del Río, me invade la necesidad de darle voz a esta tierra que no puede hablar. He visto cómo los habitantes en medio del desespero y la preocupación, salen de sus casas en busca de escombros para rellenar los huecos de las calles por su cuenta. “La casa, la tierrita” con adjetivos llenos de cariño describimos muchos la localidad en la que vivimos, y es ese sentido de pertenencia el que nos ha llevado a todos sus habitantes a trabajar y hablar unidos, por nuestra tierra en el olvido.

En 1994 el periódico El Tiempo publicó un artículo donde hacían referencia a todas las necesidades que aquejaba el barrio Villa del Rio. Han pasado 24 años, y aun así, no ha pasado nada. Para ese entonces eran 3.200 las familias afectadas, cifra, que lógicamente, a través de los años, ha incrementado. El Tiempo afirma en su artículo que: “En repetidas oportunidades - es la queja más sentida- la comunidad ha solicitado el arreglo de las vías mixtas (…) las cuales se encuentran deterioradas en un 70% y hasta el momento la Secretaría de Obras Públicas no ha atendido los reclamos”. El entonces sargento viceprimero de la Policía Nacional y presidente de la junta de acción comunal de Villa del Río, Pedro José Pineda Neira, afirmó para El Tiempo que muchas veces le pidió al titular del despacho de la secretaría de obras públicas que lo recibiera, pero ni lo recibía, ni le cumplía las promesas que le hacía por carta.

Esas mismas respuestas las obtuve yo al hablar con representantes actuales de la junta de acción comunal. “Estamos en esas ahoritica, hemos estado haciendo reuniones para ver si nos ayudan. Yo sé que los frentes de nuestras casas no los arreglan, porque dicen que cuenta como conjunto y vía privada. Las calles principales, se supone que sí, que iban a sacar un presupuesto para esas vías, dicen que ya hay un avalúo sobre la calle principal, que ya está aceptado… pero por acá no ha pasado nada todavía” así me respondió una de las representantes al preguntarle sobre la presencia del gobierno ante la problemática por la que está pasando la localidad.

Gloria, una de las mujeres que ha vivido más tiempo en Villa del Río afirma que: “cuando hay elecciones, ahí sí mágicamente el gobierno viene a hacer algo al sur (…) con las vías así, las casas se dañan, hay accidentes de la comunidad, de todo… acá el gobierno aparece por conveniencia”.

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