Desde septiembre del año pasado la empresa encargada de la logística de las actividades y los eventos tanto de Palacio como de la Vicepresidencia es Feeling Company S.A.S., un negocio con 25 años de historia que se especializa en temas de marketing, publicidad y diseño, pero que también se ha metido a organizar convenciones, espectáculos musicales en vivo y más. A priori, su contratación era simplemente una más de las que tiene a su cargo la directora del Dapre, Laura Sarabia, pero terminó dando mucho de qué hablar no tanto por ellos en sí, sino por a quien reemplazaron.
El Departamento Administrativo de Presidencia (Dapre) abrió una licitación en la que participaron más de 30 organizaciones logísticas y al final la escogida fue Feeling Company, cuyo fundador y CEO es el publicista de la Universidad Pontificia Bolivariana Alejandro Peláez Rendón. Se ganó el contrato de $7.000 millones para atender los requerimientos de la Casa de Nariño y sus distintas dependencias, pero la voz cantante como ordenadora del gasto es Sarabia.
El 31 de julio del año pasado vencía el contrato que le entregaba a Plaza Mayor, una empresa paisa al igual que Feeling Company, los requerimientos de la Presidencia y por entonces lo lógico era pensar que, tal como venía sucediendo desde el último año del gobierno de Juan Manuel Santos, su vínculo iba a ser extendido e iban a seguir con esta responsabilidad otro tiempo.
Más aún teniendo en cuenta que solamente en el gobierno Petro se les habían dado contratos por más de $20 mil millones
Sin embargo, la llegada de Federico Gutiérrez a la Alcaldía de Medellín, uno de los grandes detractores del gobierno Petro, tendría sus efectos en la suerte de Plaza Mayor, que es una entidad institucionalmente relacionada con la Alcaldía. El mecanismo para no renovar el contrato de manera automática fue abrir una licitación para que participaran otros jugadores, como en efecto sucedió.
Al comienzo del gobierno Petro el alcalde de la capital de Antioquia era Daniel Quintero, quien tenía como gerente a Víctor Hugo Zapata, por lo que Carlos Ramón González, exdirector del Dapre, no tuvo inconvenientes en seguir contando con los servicios de la empresa paisa. Pero, la llegada de Fico Gutiérrez y el nombramiento de Ricardo Galindo, quien fuera subsecretario Económico de su primera Alcaldía, como gerente cambió todos los planes. Sarabia decidió trabajar con ellos durante los siete meses que le quedaban al contrato, pero tan pronto finalizó no dudó en partir cobijas
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