Ante la puja por obtener documentos inéditos del Nobel colombiano que contiene manuscritos, cuadernos, álbumes de fotos, correspondencia y objetos personales, incluyendo dos máquinas de escribir Smith Corona y cinco ordenadores de Apple, la Universidad de Texas y su centro de literatura Austin, logró llevarse el gran botín cultural. El tesoro de su extenso trabajo fue ofrecido en el sitio web Glenn Horowitz, pero todo indica que el ministerio de Cultura de Colombia, no pudo llegar a un trato con la viuda de Gabo ni con su familia para que sus obra se quedara en el país, como lo indicó Consuelo Gaitán, directora de la Biblioteca Nacional.