"El que hoy debería ser uno de los monumentos más significativos en Colombia se ha convertido en una comidilla de percepciones arquitectónicas, de varios deslices en el contrato de restauración"
El tal 'ingeniero' Yorlen Emilio Camargo Cuesto no existe porque no es ingeniero, le falta el título. Tampoco es tecnólogo, sino más bien bachiller técnico industrial