Llevábamos días cruzando correos con Daniel Carvalho de urbam, el centro de estudios urbanos y ambientales de la Universidad EAFIT. La idea que teníamos era que nos iba a mostrar Medellín como si fuera un lego, en el que un color correspondía a lo que debía desaparecer y otro a lo soñando.
Este ingeniero civil recuerda que el día de su grado universitario se preguntaba ¿En qué me metí? Y como respuesta se escapó a los cuatro meses de Medellín rumbo a París, sin tener la menor idea sobre lo que quería hacer.
Lo que sí le ha gustado siempre es, según sus palabras “la calle, la gente, conocer historias”. Terminó estudiando urbanismo en el centro de una cultura sólida al respecto. Lo decidió porque era algo que no lo obligaba a comenzar un pregrado de nuevo.
Se quedó por más de siete años en Francia, y mientras tanto en Medellín estaba sucediendo la gran transformación de la ciudad que es emblema hoy de lo público. En la universidad parisina le explicaban lo que estaba pasando en su ciudad natal.
Hoy vive en su ciudad de origen, considera que tiene el mejor trabajo del mundo y hace parte del equipo liderado por Alejandro Echeverri que sueña y trabaja por la Medellín futura. Tomamos café con él mientas señalaba en todas las direcciones y nos mostraba en varios libros a lo que se refería. Nos sorprendió maravillosamente, nos encantó con su estilo poco paisa. Resultó mucho mejor que el lego, ya verán por qué:
