¿Por qué protestan los jóvenes en Colombia?

¿Por qué protestan los jóvenes en Colombia?

Una breve radiografía de su situación

Por: Inti Mesias Barrera
mayo 28, 2021
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
¿Por qué protestan los jóvenes en Colombia?

En el marco de las más recientes movilizaciones convocadas por el Comité Nacional de Paro, la juventud ha sido una de las poblaciones más activas y participantes, ocupando plazas, realizando marchas y plantones mayoritariamente pacíficos, además de cientos de actividades artísticas y culturales en todo el territorio nacional.

¿Pero cuál es la situación de esos 11.519.020 de personas jóvenes que están entre los 14 y 28 años que les lleva a marchar, a tomarse las calles, a exponerse a la brutalidad policial y a exigir cambios al modelo de país? Aquí un resumen que toma fuentes oficiales para plantear una breve radiografía y ayudar a entender la realidad que explica las protestas:

Trabajo y emprendimiento

Aunque el desempleo juvenil en Colombia es persistente y tiene componentes estructurales (se ha mantenido por encima del 15% en los últimos 10 años), ha alcanzado un alarmante 29,7% para el 2020 (Dane). Según la Unidad de Servicio de Empleo (2019), la tasa de colocación de jóvenes en un empleo es apenas del 27% (con remuneraciones en promedio inferiores a las de otros rangos etarios y agravado en el caso de mujeres).

Al analizar las privaciones que afectan la pobreza multidimensional, sobresale la de empleo informal, ya que el 78,8 % de la juventud hace parte de hogares con esta privación que afecta el acceso a derechos y calidad de vida.

En lo que respecta a jóvenes nini (quienes ni estudian ni trabajan) para 2020, casi 1 de cada 3 personas jóvenes de 18 años, momento crucial para la definición de proyectos de vida, se encontraba en esta condición. Al analizar la situación Nini por departamento para 2020, Valle, Antioquia, Chocó promediaron un 25% de jóvenes sin estudio ni trabajo; Departamentos como la Guajira y Bolívar están por encima del 30%.

Resaltan también las cifras sobre “emprendimiento juvenil”, ya que es un tema que se vende con algarabía por parte del gobierno nacional. Lo que no se dice es que aunque más del 40% de los emprendedores están entre 18 y 34 años (Global Entrepreneurship Monitor GEM, 2015), solo el 6% de los emprendimientos sobreviven más de 3 años y medio, dada la falta de capacidad, experiencia y defensa por parte del gobierno de la producción nacional.

Educación 

La realidad es que la juventud  no está accediendo a educación ni siquiera en los niveles medios. Según el Ministerio de Educación Nacional, la tasa de desescolarización en la educación media fue en los últimos 6 años superior al 50%  y de cada 100 estudiantes que ingresan a 1º de primaria, solo 44 logran graduarse de grado 11º (Ministerio de Educación Nacional, 2019).

Además, 1 de cada 4 jóvenes presenta rezago escolar y si nos comparamos con el promedio de países de la OCDE, el atraso del país es de dos años.

En general, el problema del país en materia de educación sigue siendo de bajo acceso y baja calidad. 30 años del mismo modelo que se repite gobierno tras gobierno.

Salud y entornos seguros

La población joven tienen el más alto porcentaje de personas sin aseguramiento en salud (16%), además de malos hábitos alimenticios, acceso a alimentos de baja calidad, consumo temprano de alcohol, tabaco y sustancias ilícitas (en promedio entre los 13 y 14 años (Observatorio de Drogas de Colombia, 2019)) y deficiente actividad física (Según la Encuesta Nacional de la Salud Nutricional (ENSIN) de 2015, solo 13,4 % de la población entre 13 a 17 años cumplen las recomendaciones de actividad física establecidas por la OMS).

Un tema de importancia es la violencia y ausencia de entornos seguros. Según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses el 50% de la población en edades entre 15 y 29 años sufre violencia interpersonal, violencia intrafamiliar y homicidios. En 2019, 40,8% de los reportes de violencia intrafamiliar y 46,4% de violencia interpersonal se presentó en jóvenes (Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2019). Jóvenes que se crían y crecen en entornos violentos e inseguros.

Es también de análisis la vinculación de las y los jóvenes a estructuras delictivas. Según las cifras del ICBF, el número de ingresos promedio al Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente entre el 2016 y 2020 asciende a 16.125 jóvenes,  principalmente por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, hurto o hurto calificado (Ministerio de Justicia y del Derecho, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Fiscalía General de la Nación, Policía Nacional y UNODC, 2020). En este tema, el papel que puede desempeñar el Estado es fundamental, en tanto las variables que facilitan la vinculación de los Niños, niñas y Adolescentes a los Grupos Delincuenciales Organizados, GDO, se asocian con elementos que se pueden contrarrestar con políticas públicas que atiendan el tema. Según la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos (2018) estas variables son: (i) Que los jóvenes residen en entornos donde el delito o la pertenencia a los GDO es uno de los pocos o el único medio de ingresos; (ii) se encuentran en situación de abandono; (iii) son consumidores de SPA o tienen algún tipo de cercanía con el consumo (amigos o familiares); (iv) sus hogares son monoparentales; (v) presentan dificultades en el entorno académico llegando a la deserción escolar, entre otros.

Todos estos elementos que presentan una cruda radiografía de la situación juvenil, se manifiestan con mayor profundidad en las poblaciones jóvenes rurales, personas LGBTI, raizales, rom, afro, indígenas y palenqueras, demandando con urgencia una perspectiva diferencial para atender la crisis de la juventud.

Frente a este panorama, las soluciones requieren un enfoque que entienda la importancia del desarrollo de las fuerzas productivas nacionales, la protección del agro y la industria y las fuentes de empleo. Con ellas la educación adquiere un valor sustancial al encontrar mercado en el que insertarse y las perspectivas relacionadas con salud también se potencian. En otras palabras, estamos en mora de una visión de gobierno y Estado que defienda y promueva los intereses nacionales y con ellos, los de la gente. Algunas de esas propuestas que se pueden desarrollar si de verdad hay intención de mejorar las condiciones de vida de los jóvenes han sido expuestas en el pliego de emergencias que el gobierno se ha negado a negociar y que aquí se presentan de manera indicativa:

  • Apuesta fuerte de empleo público nacional con énfasis en jóvenes y mujeres la creación y fortalecimiento de las fuentes de empleo nacionales.
  • Transferencias monetarias condicionadas que hagan énfasis en acompañamiento socioemocional y ocupacional que permita superar brechas de desigualdad.
  • Subsidio a la oferta, es decir, fortalecimiento de las instituciones de educación básica, media y superior que repercute en el mejoramiento de la calidad educativa.
  • Entender a la juventud como actor político con intención de incidir. Apuesta por el fortalecimiento de los escenarios de participación incidente de la juventud, como por ejemplo los Consejos Locales de Juventud
  • Un enfoque rural, de género y diferencial que permita atender las inequidades presentes y profundizadas en estas poblaciones.

Coletilla 1: Todos los datos consignados corresponden a información oficial registrada en el borrador de Conpes Estrategia para fortalecer el desarrollo integral de la juventud, el Conpes Concepto favorable a la nación para contratar un empréstito externo con la banca multilateral hasta por usd 50 millones, o su equivalente en otras monedas, destinado a financiar el programa para desarrollar habilidades del siglo 21 en la adolescencia y la juventud colombiana y la Gran Encuesta Integrada de Hogares del Dane.

Coletilla 2: El gobierno se acaba de endeudar con el BID por 50 millones de dólares (alrededor de 200.000 millones de pesos) con el propósito de “Fortalecer el desarrollo integral de la población joven urbana y rural y la construcción de sus proyectos de vida para contribuir a su vinculación como agentes de desarrollo político, económico, social y cultural del país” (Conpes 4006 de 2020). ¿Por qué los problemas de la juventud se usan como pretexto para minar la soberanía y endeudar al país con recursos que además no le llegan de manera directa a la juventud?

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Titán Plaza toma medidas para mitigar el impacto por el racionamiento de agua en Bogotá

Titán Plaza toma medidas para mitigar el impacto por el racionamiento de agua en Bogotá

Nota Ciudadana
Bogotá de rumba popular con increíbles actividades en la FilBo24

Bogotá de rumba popular con increíbles actividades en la FilBo24

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--