Los gatos se destacan por ser muy dormilones y tomar largas siestas a lo largo del día, aún más los que están domesticados y ya han acomodado su rutina a ese tipo de vida. Sin embargo, existen otros casos donde algunos se escapan de sus casas unas horas y vuelven en las noches para descansar. Aquí le explicamos porqué sucede y qué recomendaciones le damos al respecto.
Los gatos son muy territoriales y según la Clínica Veterinaria Animalia esto hace que en muchas ocasiones sientan ganas de explorar nuevos terrenos. A esto hay que añadirle lo curiosos que son, por lo que gozan de expandir sus horizontes, eso sí, de forma cautelosa y sin llamar la atención, pues están entrando a territorio desconocido.
Por otro lado, su instinto cazador también es fundamental en estas situaciones, aunque aman la comodidad del hogar y tener lugares cómodos para descansar también necesitan desfogar su energía de caza y asecho. Pero existen otras razones mucho más específicas de porque pueden salir e incluso no regresar en algunos casos:
1. Temporada de Celo: cuando una gata no está esterilizada y entra en su periodo de celo suele escaparse para buscar un macho de la especie y satisfacer su instinto reproductor.
2. No se sienten cómodos en el hogar: aunque suene como una razón bastante triste estos casos son más comunes de lo que parece, sobre todo cuando los gatos no se sienten cómodos con el espacio en el que se encuentran. En esos casos de miedo y estrés tienen que escapar, por eso debe estar muy atento de darle la mejor calidad de vida y tranquilidad a sus felinos.
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