Negra y caucana: esta es Francia Márquez

Negra y caucana: esta es Francia Márquez

Esta lucha le dan el derecho a ser galardonada con el premio medioambiental Goldman, como recompensa a una lucha comunitaria de los pueblos afros de Colombia

Por: WLADIMIR SENEGOYD PINO SANJUR
febrero 23, 2022
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Negra y caucana: esta es Francia Márquez
Foto: Leonel Cordero

Al deletrear o escuchar el nombre de Francia Márquez cualquiera se hace imágenes europeas, dibujando y relacionando el País de Luis XIV (“el Estado soy yo”) y al escuchar su apellido se anidan en la mente los castillos medievales, propiedad de dinastías hereditarias que gobernaban y heredan los pueblos por derecho que le otorga seguir la línea de sangre del Monarca.

Pero la Francia Márquez colombiana está lejos de esos parámetros mentales estructurados por las ideas eurocéntricas hoy dominantes en la América Latina.

Esta Francia, la nuestra, es una mujer negra, afrodescendiente hija de la ruralidad apartada del departamento del Cauca, lejana a los abolengos y los títulos medievales que implica su apellido; por lo contrario, la vida la forzó a abandonar su territorio y fungir como empleada doméstica de familias aristocráticas que la trataron como esclava a salariada.

Lo único cierto en el juego de palabras blancas que componen su nombre, es que al enlazarlos uno puede extraer en ella la verraquera y la templanza de todos esos líderes de la revolución francesa que con valentía desafiaron las estructuras del poder burgués de la época en busca de la defensa de la universalidad y democratización de los derechos que se instauraron en la revolución de 1789.

Esta Francia, la negra, la caucana, es heredera de ese espíritu de libertad, es consciente y convencida de la idea de la igualdad y de la inclusión. Su marquesado no es un título nobiliario, que le otorga derechos a explotar un territorio sobre las libertades y derechos de los que lo habitan, por lo contrario, nuestra marquesa es la defensora de los derechos de los habitantes y de la naturaleza del territorio donde se asienta.

Es por ello que desde el lejano y olvidado corregimiento de La Toma ha defendido los ríos de la explotación minera y la contaminación con mercurio del mismo.

Ello le costó el desplazamiento y la amenaza, pero retoma y hereda la valentía de los cimarrones que se enfrentaron a muerte a la nobleza por su libertad, no se detuvo ante la respuesta violenta que recibe de los poderosos que bajo un manto de legalidad estatal, la hacen marcharse de su territorio, pero ella se levanta y se esconde en la facultad de derecho haciéndose abogada y regresando con el concepto de minería inconstitucional, que al final la alta corte reivindica y le devuelve la propiedad y garantía del territorio a su etnia de la Toma Cauca y con ellos el derecho al disfrute de un río libre de mercurio.

Esta lucha, aparejada con toda la lucha civil, le dan el derecho a ser galardonada con el premio medioambiental Goldman, como recompensa a una lucha comunitaria de los pueblos afros de Colombia y sectores campesinos por la defensa del territorio.

Ella entiende que a los excluidos no se les incluye por voluntad propia de los excluidores, sino que debe utilizar los escenarios democráticos establecidos por esa clase dominante para poderse incluir e incluir a su pueblo, un pueblo que durante siglos ha sido considerado minoría y que ella en medio de su reflexión política considera como las mayorías, pues, está convencida con razones de peso y con el respaldo de la historia, que los que se hacen llamar mayorías no son más que  un grupo minoritarios de Familias (Pastranas, López, Holguín, Valencia, Santos, etc.) que han gobernado el país por medio de leyes de auto beneficios a costas de la mayor parte de la población, la cual dividen entre indígenas, negros, zambos, mestizos, campesinos y obreros, con la única intención de sectorizarlos y convertirlos en minoría.

Para Francia son estos sectores las verdaderas mayorías, pues son más los excluidos que los excluidores, es por ello que se lanza a la carrera por la presidencia, dentro del Pacto Histórico, a disputar la candidatura con otros representantes de poblaciones excluidas, pero ella sabe lo que tiene porque reconoce que no es ella a per se, sino, que es ella porque su comunidad y su pueblo lo es.

De ahí su lema “Soy porque somos”, todo inspirado en la filosofía ubuntu de sus hermanos africanos.

Francia Márquez hoy es la mujer negra que repunta en las encuestas y que se enfrenta a los estadistas dominadores del monopolio estatal, sin pestañar, siempre mirando de frente y con la dignidad de la historia, que la anima a decir la verdad que los excluidos en unisonó gritan en las esquinas populares del país. Esta es Francia Márquez.

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