El colectivo Madres Buscadoras de Sonora sigue marcando la pauta en la búsqueda de desaparecidos. Este lunes, hallaron cuatro cuerpos en la mina Nico, situada a 30 kilómetros al norte de Hermosillo, un lugar que se ha convertido en epicentro de la desesperación.
Los primeros reportes hablaban de dos cuerpos localizados, uno de los cuales portaba una pulsera de plata y el otro vestía una sudadera mostaza con rayas negras. Sin embargo, la cifra de cuerpos encontrados aumentó a cuatro, generando aún más inquietud en la comunidad.
Uno de los cuerpos presentaba signos claros de haber estado esposado, lo que sugiere que podría haber sido privado de su libertad antes de su muerte. El cuarto cuerpo encontrado muestra signos de descomposición reciente, con un tiempo estimado de fallecimiento de no más de tres días.
Las autoridades ya están trabajando en la identificación a través del Servicio Médico Forense (SEMEFO), mientras que se invita a familiares de personas desaparecidas a acercarse a las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora o SEMEFO en Hermosillo.
Este hallazgo refleja la creciente crisis de desapariciones que azota a Sonora, un tema que sigue siendo una prioridad para colectivos de búsqueda y para las familias que continúan exigiendo respuestas.
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