Luz de esperanza
Opinión

Luz de esperanza

Admiración sin límites para una joven mujer de profesión contadora que dedica sus dineros y su tiempo en sacar adelante a niñas de muy bajos recursos, agredidas de diferentes formas y maneras

Por:
marzo 25, 2018
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Hay mil formas de ver el próximo futuro de Colombia, y lo que oigo con más fuerzas es el nuevo país que se avecina en donde el desarrollo y el orden son las guías principales de la mano del candidato con más determinación y votos, Iván Duque, de quién se resalta su juventud y sus férreas posiciones, así como sus muy inquietantes socios, cuando para mí no pasa de ser un títere de Uribe y el uribismo, aquel régimen de una inquieta derecha cuyo lema es la defensa del terrateniente, la minería y todo lo que de dinero a costa del ecosistema, un paramilitarismo de susto y si pueden coartan la libertad de expresión pues todo sea por la patria.

Pues andaba en un Transmilenio pensando en ello mientras pasan y pasan personas vendiendo dulces, caramelos o borradores, cantando o con discursos religiosos, de todas las edades y en donde la palabra que resalta es pobreza, cuando finalmente logro sentarme al lado de una mujer.

Abro mi libro en la página señalada y ella resalta que qué bonito el colorido separador de páginas que llevo. Nada leí en el recorrido y hablamos de esto y aquello, algo de lo mío y otro poco de una fundación que ella dirige dedicada a hacerle la vida más amena y fuerte a niñas de muy bajos recursos familiares y agredidas de muy diferentes formas y maneras, y cuando voy llegando a mi estación me levanto, y ella me pasa una tarjeta y me dice que qué rico sería si fuera yo a su fundación a hablar de cosas varias a las niñas.

Y así lo hice un sábado reciente y para mí la sorpresa fue mágica. Ella (Luz) se encarga de transportar a 45 niñas entre 5 y 15 años de Ciudad Bolívar (un barrio pobre y golpeado por las realidades de país) a Niza IX, un agradable barrio de clase media y en donde la primera lucha es convencer a sus vecinos que no tiene nada de malo tener a estas niñas ahí, que no van a ensuciar el fino mantel traído de Francia y menos aun el ambiente va a quedar inundado de malos olores.

 

Me encontré departiendo con estas niñas llegando al extremo
de estar sentado con tres de ellas al lado mío, chiquitinas,
y yo con tres muñecas y cada niña pendiente de cómo yo iba alimentando
a las muñequitas

 

En el salón comunal me encontré departiendo con estas niñas llegando al extremo de estar sentado con tres de ellas al lado mío, chiquitinas, y yo con tres muñecas en las piernas, tres pequeños recipientes de plástico y una cucharita para cada una y cada niña pendiente de cómo yo iba alimentando a las muñequitas. Simplemente un bello momento.

Y después compartir con las niñas, hablando de cosas importantes y asuntos banales, cargado de libros para regalarles y verles la cara de felicidad dentro de los dramas de sus propias vidas  le hace a uno el día más agradable y feliz y cuando volteo y miro a Luz no me cabe nada diferente a una admiración sin límites frente a una joven mujer de profesión contadora que dedica sus dineros y su tiempo en sacar adelante a estas niñas.

Hablé con ella largo y tendido, riendo y gozando los momentos y de aquella larga y amena charla solo resalto una pregunta que le formulé y su contundente respuesta:

Yo.  –Luz, y por qué te metiste en esta batalla maravillosa?

Luz.  –Porque yo fui una de ellas.

Me quedé, obviamente, sin palabras, cuando uno no sabe realmente qué es ser violentado en la vida y sólo me queda llamar la atención de la gente solidaria para que se pongan en contacto con la Fundación NIÑAS DE LUZ.

Vale la pena hacer parte de su valiente equipo o, al menos, cooperar con lo que se pueda. Es fácil, está en las redes sociales.

Ayer sábado volví con más libros sintiendo la plenitud y alegría de estas niñas que sólo necesitan abrazos y muchas ayudas.

 

Y hablando de…

Y hablando de otra vez de política, ¿si será posible que todos aquellos candidatos de centro e izquierda se tomen ese café señalado y se unan con una sola voz moderada y planes claramente sociales?

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