Son seis los poderosos empresarios que a su vez tienen medios de comunicación. Desde la Constitución de 1991 se planteó que no debía permitirse a conglomerados económicos controlar medios, pero esta iniciativa nunca fue aprobada y en el escenario colombiano grandes grupos con intereses en otros negocios manejan influyentes medios, algo que incomoda permanentemente al presidente Petro en cuanto los ve como obstáculo para el trámite de las reformas que afectan intereses económicos.
El último de los grandes jugadores es Gabriel Gilinski, propietario del Grupo Semana –recientemente adquirió El País de Cali- la revista a la que incluso se refirió con vehemencia y agresividad Petro en su discurso de la calle. Gilinski se hizo a la revista fundada por Felipe López hace cuarenta años, en dos momentos: el 50 % lo adquirió el 30 de enero de 2019 y en noviembre de 2020 se quedó con todo el grupo, incluido las revistas Dinero, Fucsia y Soho. A comienzos de este año juntó a su patrimonio mediático el periódico más influyente del suroccidente El País de Cali que pertenecía a la familia Lloreda, fundado en 1950.
Otro banquero que entró al negocio fue Luis Carlos Sarmiento Angulo, el hombre más rico de Colombia. Sabia que la plata no lo es todo y que contar con el periódico más influyente de Colombia era clave para sus negocios. El 30 de mayo de 2012, Luis Carlos Sarmiento Angulo anunció que había adquirido el 100 % de las acciones de El Tiempo, un periódico en manos de la familia Santos que fue determinante en la suerte política de Colombia desde el siglo pasado.
Sarmiento armó una sólida junta directiva presidida por su hija Luz Ángela Sarmiento, esposa de Antonio José Ardila –familia propietaria de varios medios-, a quien empoderó para manejar las riendas. Incluso mientras se residía en Londres junto a su esposo, nombrado embajador en el Reino Unido por Iván Duque, estaba al tanto de decisiones editoriales con repercusión política. Fue el caso de la suspensión de la columna de Margarita Rosa de Francisco por escribir criticando a la cabeza del grupo económico y hace poco no le tembló el pulso en solicitar el despido de un caricaturista tan crítico como Matador después de estallarle un caso de escándalo de agresión contra su esposa. Con la adquisición de El Tiempo, Sarmiento Angulo se hizo también a City Tv con su sistema de televisión que pesa en una ciudad como Bogotá con 8 millones de habitantes.
La familia española de Jesús María Polanco, propietaria del importante grupo editorial Santillana y de medios radiales e impresos como El País, agrupados en el Grupo Prisa, aterrizó en Colombia en 1999. Compró el 19 % de Caracol Radio. Después de varios cambios de mano, el grupo Prisa fue adquirido por el inversionista Joseph Oughourlian. Se trata de un empresario con raíces armenias y libanesas que fundó su grupo en noviembre de 2015, que ahora es dueño del casi 30 % del Grupo Prisa que en Colombia que incluye las potentes emisoras de noticias W radio y Caracol Radio que tiene las musicales Tropicana, Corazón y Bésame, entre otras, con una audiencia de 6.914.000 de oyentes. Su mayoría accionaria llevó a Oughourlian a ostentar la presidencia no ejecutiva del grupo, gracias a la cual se ha convertido en un destacado protagonista de la vida empresarial y social madrileña, que le ha permitido tejer una serie de alianzas en el mundo corporativo y político de España.
Otro extranjero que terminó con una potente televisión por cable fue el mexicano Carlos Slim propietario de Claro, que cuenta con una franja informativa Red Mas. Fue fundado y lanzado el 14 de febrero de 2012 con el nombre de Día TV, gracias a una alianza entre la entonces Telmex de América Móvil y El Tiempo Casa Editorial, y bajo la comercialización de Media 24.2
En marzo de 2014, luego de dos años de estar en la parrilla de canales de Claro TV Colombia, renovó su oferta de programación incluyendo nuevos formatos influyentes para las amas de casa.
El 3 de marzo de 2017, para celebrar sus 5 años de estar al aire como canal nacional exclusivo del principal cableoperador de Colombia, decide unificar su marca junto con la de su noticiero central, Red+ Noticias, informativo de gran sintonía en el país.
En 1998, Carlos Ardila Lülle, quien ya tenía la red de emisoras cobijadas por RCN, decidió apostarle al negocio de los canales privados que recién empezaban. La organización logró la licencia para operar el canal. El control del canal y del grupo de emisoras que cobija la marca RCN están en cabeza de Carlos Julio Ardila quien es el mayor de los cuatro hermanos herederos: Antonio José, María Emma y María Eugenia.
A mediados de 1996 regresó a vivir a Colombia después de años de permanecer en Nueva York y su primer gran proyecto fue asumir el montaje, desde cero, del canal RCN que se estrenó el 7 de agosto de 1998, con la posesión de Andrés Pastrana, casualmente muy cercano a él. Claudia Gurisatti se convirtió en la imagen de los informativos de Nuestra Tele, el nombre con el que arrancó el Canal RCN.
Los Ardila son también dueños, de tiempo atrás, de una potente red de emisoras radiales con el sello RCN con presencia en todo el país. Antena 2, Amor Estéreo, Tropicana y El Sol
Los Ardila se interesaron en los impresos y dieron un primer paso con la adquisición de la Nota, un semanario económico dirigido por Jorge Ospina Sardi y posteriormente se quedaron con La República, el tradicional diario económico fundado por la familia Hernndez, también en su momento socia de El Colombiano
En septiembre de 1997´, el grupo Bavaria, que en ese entonces era uno de los cuatro grandes conglomerados del país, logró comprar, por 26 mil millones de pesos, el 70 % de las acciones de El Espectador. Manejado por Julio Mario Santo Domingo era un gran golpe en la mano del grupo económico y una estrategia que después seguirían otros de las familias más poderosas del país.
La compra de los Santo Domingo partió en dos al más antiguo de los medios colombianos. Fundado en 1887 por don Fidel Cano, inspirado en uno de sus grandes ídolos literarios, Víctor Hugo, quien usaba este nombre como seudónimo, El Espectador por varias crisis, una de ellas tan terrible como la persecución a la que sentenció Pablo Escobar, que derivó en un bombazo a su sede en Bogotá y el asesinato del director del periódico, Guillermo Cano, en diciembre de 1986.
Con anterioridad, Julio Mario Santo Domingo fue el dueño de Caracol radio que terminó vendiéndole al grupo español Prisa. Alejandro, su heredero y cabeza del grupo familiar no se rindió a no tener presencia en los medios radiales y armaron el proyecto de Blu Radio, dirigido por Néstor Morales, que ha resultado muy exitoso.
Son igualmente los propietarios del Canal Caracol, con el noticiero con mayor raiting en la franja de las 7 p.m. , otro de los espacios influyentes en la formación de opinión.
En la marcha de este jueves de apoyo a las reformas del gobierno de Gustavo Petro, a la que se integró el propio Presidente, los medios de comunicación y su poder, fueron protagonistas no solo con pancartas callejeras sino en el propio discurso presidencial. Una guerra declarada, que resulta inédita en el ejercicio del poder presidencial que tradicionalmente ha respetado la independencia de éstos a la hora de informar.
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