La empresa Celsia liderada por Ricardo Sierra fue una de las primeras en decidir retirarse y dejar botadas las instalaciones para generar energía eólica en Colombia. Les habían adjudicado dos proyectos eólicos, Acacias 2 y Camelias, en La Guajira, pero en febrero del año pasado anunciaron que estaba en consideración su venta y trasladaban los equipos en un nuevo proyecto en el Perú.
A pesar de las óptimas condiciones y la velocidad del viento de la península advirtieron numerosas dificultades para continuar con los dos proyectos que sumaban 330 MW.
Un año después la venta de las instalaciones no solo no se ha concretado sino que ahora decidieron redoblar la apuesta y quedar comprometidos con cuatro parques eólicos diferentes en la región
Se le midieron a comprarle los proyectos que tiene la irlandesa Mainstream Renewable Power, la cual había logrado hacerse con cinco proyectos en el país que, entre todos, sumaban una capacidad de 675 megavatios (MW). Al final, los irlandeses decidieron mirar hacia otros horizontes y optaron por venderlos, ante lo cual Celsia, cuya meta es alcanzar los 1.000 megavatios para 2027, fue la que primero alzó la mano para hacerse con ellos.
Entre estos cinco proyectos se encuentran tres parques solares, los cuales llegarán para sumarse a los 17 con los que ya cuenta la empresa del Grupo Argos en varias zonas del país. Estos son Andrómeda, ubicado en Sucre; Aries, ubicado en Córdoba y Pollux, ubicado en Casanare, siendo el primero el único que se encuentra en una fase de construcción avanzada. Los otros dos siguen en etapa de estudios ambientales, diseños y demás.
Pudo pesar en la decisión la licencia ambiental que finalmente recibió a mediados del año pasado el proyecto Colectora, que pretende ser una línea de transmisión entre diferentes parques y que es la clave para poder avanzar en la transición energética.
Otra compañía que también había decidido renunciar a sus proyectos eólicos en La Guajira es la italiana Enel, pero de los tres parques que pusieron en venta solo uno, Windpeshi, ha recibido una oferta oficial, en su caso de parte de Ecopetrol. Los otros dos siguen a la espera.
Desde que el gobierno de Iván Duque les abrió la puerta a las licitaciones para grandes proyectos de energía eólica y solar comenzó una carrera entre grandes compañías para convertirse en las abanderadas de la transición energética en el país. Una de las grandes protagonistas de esa carrera ha sido Celsia, la filial del Grupo Argos que, no contenta con los más de 15 parques con los que ya cuenta, acaba de comprarle otros cinco a la multinacional irlandesa.
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