El magistrado Marco Antonio Rueda tiene en sus manos la investigación contra los 28 congresistas que están involucrados en el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional de la Gestión del Riesgo (Ungrd). Fueron por las declaraciones de Andrea Ramírez y María Alejandra Benavides, asesoras del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, que el magistrado Rueda descubrió que desde otras entidades como el Invias la cartera de Hacienda hacía enlace con congresistas para cambiar contratos por votos para aprobar Reformas. El Gobierno Petro no habría sido el único en incurrir en este entramado.
A través de la investigación que ha ido hilando el magistrado Marco Antonio Rueda, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia llamó a interrogatorio a José Manuel Restrepo y Alberto Carrasquilla, ministros de Hacienda del expresidente Iván Duque y cuatro ministros del presidente Petro: el exministro del Interior, Luis Fernando Velasco; los ex ministros de Hacienda, Ricardo Bonilla y Diego Guevara y la exministra de Transporte, María Constanza García.
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Hasta 2022 pocos en Colombia distinguían a Marco Antonio Rueda. En ese año el magistrado fue premiado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos con el Premio a los Campeones de la Lucha contra la Corrupción. Y es que el magistrado Rueda desde hace cuarenta años ha luchado contra la corrupción. Se la jugó, como juez sin rostro, contra el Cartel de Cali, fue él el encargado de condenar en segunda instancia a Gilberto y a Miguel Rodríguez Orejuela en sus tiempos como juez, lo que lo llevó a recibir intimidaciones que no llegaron a amedrentarlo.
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Desde que se creó en 2018 la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, el magistrado Marco Antonio Rueda estuvo detrás de las investigaciones contra el exsenador Eduardo Pulgar Daza y recogió las pruebas que sirvieron para condenarlo por los delitos de tráfico de influencias y cohecho. A esto se le suma, la investigación que condenó al exgobernador del Putumayo y exrepresentante a la Cámara Jimmy Díaz Burbano, por concierto para delinquir agravado, contrato sin cumplimiento de requisitos legales, peculado por apropiación a favor de terceros y receptación.
Ahora tiene en sus manos las investigaciones que destapó la exasesora del exministro Ricardo Bonilla y que, sumado a su trayectoria, no descansara hasta que se haga justicia.
