Edgar Alberto Rodríguez Sánchez, mayor general, está al mando del Comando de Educación y Doctrina del Ejército de Colombia, una unidad a cargo de la formación, capacitación, instrucción, entrenamiento y reentrenamiento de los soldados. Está en el cargo desde el 14 de enero del 2020 y en diciembre del mismo año fue ascendido de brigadier a general.
Rodríguez Sánchez fue comandante del Batallón de Infantería No. 27 “Magdalena”, entre junio de 2006 y diciembre de 2007. La JEP ha recibido informes de que en ese periodo se cometieron por lo menos 34 muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate en los municipios de Guadalupe, Pitalito, Acevedo, San Agustín, Timaná, Isnos y Palestina. Al menos 16 de sus subalternos que declararon sobre los casos, lo han mencionado. Deberá acudir ante la JEP el 18 y 19 de mayo
Por su parte, Marcos Evangelista Pinto Lizarazo es comandante de la Segunda División del Ejército y también fue ascendido a General en diciembre del año pasado.
Pinto Lizarazo comandó el mismo batallón “Magdalena” después de la salida de Rodríguez Sánchez, entre diciembre de 2007 y septiembre de 2009. En ese periodo, se presentaron por lo menos 28 falsos positivos en los mismos municipios. A Pinto Lizarazo lo han mencionado por lo menos ocho de sus subalternos en los relatos. Deberá rendir cuentas ante la JEP el 25 y el 26 de mayo
Los casos de los generales están sustentados en el informe ‘Muertes Ilegítimamente presentadas como en combate por agentes del Estado’, entregado por la Fiscalía y en los informes ‘De la impunidad a la verdad’ sobre los falsos positivos en el Huila, y ‘Rompiendo el Silencio’, entregados por el Observatorio Surcolombiano de DD.HH., Paz y territorio.