“Es un chambón”, “este trancón es culpa de Petro”, “es que los de izquierda no saben gobernar”, “el peor Alcalde de la historia”. Estas expresiones que hoy ya se repiten mecánicamente por buena parte de la ciudad, ¿en realidad son veraces? o ¿Son una mentira repetida mil veces que se convirtió en verdad? Veamos los hechos.
Adelanto que no soy militante petrista ni soy progresista. Aclaro que sí vivo en Bogotá, sí padezco la tortuosa movilidad que afecta mi calidad de vida y también vivo con miedo por la inseguridad que todos los días vemos en las noticias. Pero me parece el colmo que la información relacionada con la gestión del alcalde Petro sea tan sesgada y hasta mal intencionada. No ha sido una Alcaldía perfecta ¿pero es en realidad la peor? ¿Ha sido tan mala como dicen?
Pocos saben que, por ejemplo, gracias a las políticas de Petro en Bogotá el embarazo adolescente cayó el 31 %... "aaah bueno, pero que 5.000 niñas que viven en la pobreza, casi todas en Ciudad Bolívar, Kennedy o Bosa no hayan tenido bebés siendo adolescentes, eso no es tan importante… que 5.000 niñas ya no tengan que sacar adelante a sus bebés solitas y en la pobreza eso no es noticia", ¡hablemos de movilidad!
Todos hablan del “fracaso” del nuevo modelo de basuras, pero nadie se detiene en un pequeño detalle: este nuevo esquema permitió que la gente dejara de pagar en sus facturas de aseo 37.505 millones solo durante el 2013. Sacarle esta plata del bolsillo de los cuatro privado
Tampoco se habla en los medios que Bogotá es una ciudad donde ya no mueren niños de desnutrición, como sí pasa en La Guajira, Chocó o Vaupés. Un periodista dirá: “Que el alcalde se dé una vuelta por Ciudad Bolívar a ver si no hay niños muriendo de hambre”, y puede que sí, puede que no hayan casos registrados como tal, pero la realidad es que efectivamente hoy no hay registros de niños muertos por desnutrición en Bogotá. Suponiendo que sí los hay, en el peor de los casos, quiere decir que este flagelo ha bajado significativamente… pero yo le pregunto a este periodista: “A toda estas ¿y usted si ha ido a Ciudad Bolívar?”
Los médicos de la Bogotá Humana visitaron 866 mil hogares para hacer prevención en salud casa a casa, la mortalidad perinatal cayó de 36 por cada mil nacidos vivos a 14,7 (es decir, 2.000 por año pudieron nacer y vivir); la mortalidad infantil cayó de 16,7 niños por cada 100 nacidos vivos a 9,4. Bogotá pasó de tener solo 27 mil niños en jornada de 8 horas a 201.909, ¿por qué esto no es noticia?. ¿Por qué esto no es importante para Néstor Morales, para María Isabel Rueda o para Darío Arizmendi? Habrá que preguntarles para ellos entonces qué es noticia.
Debe ser por todo esto que Bogotá es hoy la ciudad con los niveles más bajos de pobreza de Colombia con el 10% cuando el país está en el 28 %, y debe ser por esto también que el índice de prosperidad de la ONU tiene a Bogotá en el primer lugar de Colombia. ¿Sorprendidos?
¿Por qué no mejor hablemos de movilidad y seguridad...dónde Petro pierde en su gestión? Para comenzar la precaria movilidad es, un problema contemporáneo de todas las ciudades colombianas, y más aún las latinas. Este problema no se lo inventó Petro. Hoy Bogotá, Cali, Medellín (con metro y todo) Barranquilla, Bucaramanga o hasta ciudades pequeñas como Pasto o Barrancabermeja viven en trancón permanente. El modelo de movilidad basada en el carro ya fracasó desde los años 90. Claro, está en manos de Petro y de cualquier alcalde gestionarlo, pero ¿acaso Petro no recibió un Transmilenio mal negociado (por Peñalosa), con losas quebradas (por Peñalosa) y con obras robadas (por Samuel Moreno)? Pero todos los periodistas se limitan a decir: "El Transmilenio no funciona y la culpa es de Petro". No dicen que, justamente, él inventó los precios de la hora valle para beneficiar a la gente de escasos recursos ni que entregó 275.000 tarjetas de subsidios de transporte para estratos 1 y 2.
Es verdad que en movilidad hay mucho que hacer, pero la realidad tozuda que, año a año, se va imponiendo es que una Bogotá para el carro personal se va haciendo inviable. ¿Sabían que Bogotá tiene hoy 1.286.949 carros, pero que en 2020 habrán otros 1.400.000 carros más? Además que no se sabe dónde los van a meter. Esta realidad tozuda que se va imponiendo es que el colapso de la movilidad basada en el automóvil es cuestión de tiempo, y luego se quejan por qué Petro propone 4 días sin carro al año. La realidad es que ya sea porque físicamente ya no cabrán los carros o porque el cambio climático nos obligará, en unas décadas, al día sin carro y ya no será algo extraordinario sino de todos los días.
Y ni hablemos del metro. La historia dirá que fue Petro (no Peñalosa ni Mockus) quien fue el primer alcalde que se tomó el tema en serio y lo dejó con estudios, planificado y financiado, otra cosa es que Peñalosa ahora lo quiera embolatar o hacerlo elevado en el sur generando ruido, suciedad, inseguridad y desvalorización de predios y subterráneo en el norte más estético, menos contaminante, con cero ruido y valorizando predios (para que luego digan que Petro es el clasista).
Por otro lado, Bogotá tiene la tasa de homicidios más baja desde los años 80. Hay ciudades más violentas que Bogotá como Palmira, Cali o Medellín que están entre las 50 más violentas del mundo, pero esto es difícil de entender para los bogotanos si cada día los noticieros dedican hasta 45 minutos de cada emisión a mostrar los raponazos del día exacerbando aún más la sensación de inseguridad.
¿Cuál fue el error de Petro?
Tal vez el error de Petro fue gobernar para la media luna del sur; esas localidades que prácticamente
El error de Petro fue pensar que acceder al agua es un derecho humano y que no importa el nivel de pobreza en que viva la gente, sino que se le debía garantizar 6 metros cúbicos de agua al mes como un mínimo vital. Petro no fue inteligente, más bien debió haber hecho como la EPM en Medellín, que innovó con el “Agua Prepago” como una "solución" para “facilitarle” el pago del agua a miles de familias pobres de esta ciudad que ya se habían caído con las facturas. Es que hasta “Agua prepago” suena más moderno, más comercial, tiene más ‘engagement’ (dirá un experto en marketing); en cambio, “mínimo vital de agua” suena muy mamerto.
Quizá si Petro no hubiera cambiado el tradicional contraflujo de la Séptima para los centenares de miles de personas que viven en el sur, pero que trabajan en el norte, no quedarían limitadas a regresar por el embudo de la carrera 13 y se demorarían 2 o hasta 3 horas en llegar a su casa en la noche.
La verdad es que Petro hizo lo que un alcalde responsable debía hacer: gobernar para los que menos tienen, para los olvidados, los que no interesan, los que ni siquiera votan porque ni tienen cédula, los que le sobran a esta sociedad. Y yo me pregunto: ¿Si un alcalde no gobierna para sacar de la pobreza a los marginados sociales de esta ciudad, entonces para qué gobierna?
El primer alcalde de Colombia que comenzó seriamente a planificar una ciudad para el cambio climático no fue Peñalosa ni Fajardo ni Mockus, ni siquiera Elsa Noguera. Fue Petro, y le tocó a la fuerza porque el Concejo aliado con los constructores frenaron el POT que priorizaba el agua, el aire y la igualdad.
@AndresEliasGil