Cuando era apenas una niña, Mariana Pajón tenía clarísimo lo que quería ser: una campeona mundial. Pero como ocurre en la mayoría de deportes extremos: los accidentes, las lesiones y el cansancio empezaron a ser protagonistas. Los malos augurios siempre han estado en su carrera.
En el año 2007 tuvo el que puede ser, el peor accidente de toda su carrera. Se fracturó la mano en 17 partes y el médico que la atendió pensó en amputársela debido a la gravedad de la lesión. Le pusieron tornillos y continuó compitiendo. Pero la vida puede ser tan dura a veces, que en dos ocaciones mas volvió a lesionarse la misma mano. Su capacidad para enfrentar cualquier obstáculo parece la de una super heroína.
Y es que la fortaleza mental de la reina del BMX supera notablemente su 1.58 metros de estatura. Una guerrera a la que las lesiones, literalmente, la hacen mas bien que mal. Seis meses antes de Londres 2012 se rompió dos costillas y ganó el oro. Llegó a las justas de Rio 2016 después de una temporada de caídas y también se alzo como la mejor, y en Tokio 2020 tuvo que superar una rotura de ligamento cruzado anterior y se llevó la plata.
En total la hormiga atómica tiene mas de 50 medallas en toda su carrera, entre ellas 3 olímpicas. Sin duda alguna, es la verdadera reina del BMX, pero también de la perseverancia.
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