Increíble lo que pasa en Colombia. Se despierta uno con desasosiego, incertidumbre y tristeza de ver cómo personas se aprovechan de las minorías para realizar sus campañas.
Este es el caso de Miguel Polo Polo, un activista acérrimo cercano al Centro Democrático, un líder juvenil muy polémico que no ha podido concretar sus aspiraciones en los diferentes partidos políticos en los que ha militado.
Observo cómo ante la negativa de su partido para otorgarle aval a su candidatura y después de haber fracasado en su campaña como alcalde de Tolú por el partido Colombia Justa Libres, ahora hace uso de las negritudes como escampadero para su campaña y sin argumentos sólidos.
Ahora quiere aprovecharse de las comunidades afrodescendientes para aspirar a un escaño en el Congreso de la república, ¿Qué puede esperar la comunidad afro de un representante como Polo Polo, cuando su timonel político es María Fernanda Cabal? De alquien que se reúne con personas envueltas en presuntos escándalos de corrupción como Jorge Pretel?, ¿de alquien que promueve la privatización de la educación y limitar el acceso a la salud?
Con cara de hipocresía informa que hará parte de una lista por negritudes. Aprovechándose de ellos para sus intereses individuales lo que es evidentemente una muestra de que hay jóvenes tradicionales que hacen uso de todas las artimañas para seguir en ese plan hegemónico qué tanto les gusta.
Por suerte hay muchos otros jóvenes que representan cosas distintas para este país.
Como contraparte, tenemos personajes que, como este joven risaraldense, promete posicionarse como un tate quieto directo a estos politiqueros como Polo Polo. Su nombre es Diego Sánchez Arboleda, aspirante a la Cámara de Representantes por medio del Consejo Comunitario COCOMACOIRO, con el acompañamiento de un grupo significativo de líderes religiosos, jóvenes, además de activistas que quieren sacar adelante este proyecto social de negritudes por la reivindicación verdadera de la raza.
Sánchez, para no querer compaginar con la política tradicional, ha rechazado propuestas de esos retazos de partidos tradicionales que ahora quedan y que quieren reencaucharse través de los jóvenes.
Por lo anterior, creo que hay sangre nueva.
Pero lo cierto es que le salió un gallo al pollo de Polo Polo.
