EL OTRO DOMINGO SE PUEDE VOLTEAR EL ESCAPARATE
Como decían las abuelas, el domingo 11 de marzo, en las elecciones parlamentarias, se puede voltear el escaparate y más de un cajón o se sale o queda vacío. El enfrentamiento por las curules se va a dar, por un lado, entre quién recoge más: si el liderazgo de Uribe o la maquinaria arrolladora de Vargas Lleras. Por el otro, entre dos bloques. Uno, las dos listas débiles coaligadas alrededor de Fajardo, la de los verdes, que patalea por el umbral y la del Polo que arrastra Robledo y la otra, la famélica lista de Petro por la que solo ha hecho campaña Gustavo Bolívar y que puede sacar apenas la tercera parte de los votos que Petro obtenga en la consulta con Caicedo. Las otras, las godas y las de la U parecen no contar sino para ver a quien se adhieren en mayo.
LA ORDEN CONSERVADORA ES VOTAR POR MARTA
En la consulta de la derecha, el panorama se ha puesto peludo para los uribistas de pura cepa quienes, igual que su candidato, solo piensan, actúan y hacen campaña pegados de las faldas de Uribe. Los conservadores de partido, están pasando la voz de votar por Marta Lucía. Y los derechistas a ultranza y muchos católicos y cristianos, mueven de pronto con resultados sorpresivos la camándula de Ordoñez. Cualquiera que sea el resultado llevará inevitablemente a una negociación, más temprano que tarde, entre Uribe y Vargas Lleras.
LOS MENOS ACEPTADOS PUEDEN SER FINALISTAS
Es tan paradójico el proceso político colombiano que a las elecciones presidenciales pueden llegar como finalistas los que aparecen menos aceptados en las encuestas. Petro y Vargas Lleras han encabezado desde hace varios sondeos la lista de los menos favorecidos por la simpatía popular. En la última de Gallup, el candidato de Uribe dobló su desfavorabilidad. Entre febrero del 2017 y febrero del 2018 pasó de 14 % de no aceptación a 29 %, de manera que de aquí a mayo, a ese ritmo, puede alcanzar a Petro y Vargas Lleras aupado porque Uribe, por primera vez tiene 50 % de desfavorabilidad. Será entonces entre los tres que menos gustan que posiblemente se escoja al nuevo presidente.