En el corazón de Cundinamarca, está Villeta y allí queda uno de los sitios más bellos del departamento: El Salto de los Micos. Es un paraíso natural que deslumbra a todos quienes lo vistan y mucho más a los amantes de las cascadas. Allí no solo hay una, son en total siete.
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Este lugar se ha hecho cada vez más popular entre los amantes de la naturaleza y la aventura. Quienes lo conocen saben que es una experiencia inolvidable, especialmente más para las personas que desconectarse de la rutina y sumergirse en paraísos naturales que entreguen frescura, paz y armonía.
Un destino soñado
El Salto de los Micos debe su nombre a la presencia de estos animales que, en el pasado, habitaban la zona. Hoy en día son difíciles de ver, pero la magia del lugar sigue intacta. Las cascadas, con sus aguas cristalinas que descienden en diversos niveles, forman charcos naturales ideales para un baño. La vegetación exuberante y el sonido del agua crean una atmósfera de tranquilidad perfecta.
Este destino es ideal tanto para distintos turistas. Están los aventureros como para quienes prefieren planes más relajados. Para los amantes de las caminatas, el recorrido de las siete cascadas es un contacto con la naturaleza, donde se pueden apreciar diversas especies de flora y fauna. También es un buen espacio para la fotografía. Los paisajes que allí hay son impresionantes.
¿Cómo llegar?
Villeta se encuentra a tan solo 90 kilómetros de Bogotá. En dos horas desde Bogotá puede legar sin problema. Es una excelente opción para una escapada de fin de semana. Desde el pueblo el acceso al Salto de los Micos se realiza por un camino rodeado de vegetación, ideal para una caminata agradable.
Si buscas un destino que combine aventura, relajación y belleza natural, el Salto de los Micos en Villeta es una gran opción. Es un rincón de Cundinamarca que lo lleva a la desconexión y el disfrute en medio de la naturaleza y del agua.
