Encanto ha generado críticas diversas pero ha tenido una aceptación general positiva en los cines del mundo. Haya o no haya sido un exitoso desligamiento de la cultura mexicana con que el primer mundo observa a toda América Latina, Colombia en este momento tiene la atención global.
El gobierno colombiano puede empezar a aprovechar la vitrina que le da Encanto para potenciarse en turismo (una vez superada la variante Omicron del Covid-19). Ess película ha mostrado diversos lugares que son dignos de recorrer, como el Valle del Cocors y otros que en ningun otro país lo tiene, como Caño Cristales.
Pero no sólo es visitar lugares creados sino explorar nuevos sitios y volverlos centros de atracción turística de forma sustentable con el medio ambiente.
Colombia se regodea de tener la montaña costera más alta del mundo, pero no ofrece un teleférico que pueda explorar todos los pisos térmicos en cuestión de minutos desde la playa hasta el pico Cristóbal Colón, otorgando un atractivo único en el mundo para los turistas.
Otro es explorar la línea del Ecuador. En Puerto Leguízamo se puede crear un centro turístico donde se enfoque en esa línea y mostrar con toda la tecnología el cambio de hemisferios en un determinado punto. Ecuador tiene un lugar así pero no está ubicado con precisión sobre esa línea imaginaria, por lo que Colombia puede aprovechar y además agrandar el turismo del Amazonas.
Otra forma es usar miradores en Los Andes. Si bien por las carreteras del país hay miradores naturales, resulta costosa la experiencia teniendo en cuenta los peajes. Entonces en ciudades ubicados en las cordilleras se puede mejorar la experiencia de los miradores con presencia de binoculares y telescopios, ofertas gastronómicas y fomento de artesanías.
Siguiendo con este hilo, Monserrate en Bogotá es un buen ejemplo. Sin embargo, la vista panorámica de la ciudad es parcial, ya que sólo se ve la mitad sur de la capital y hasta donde deje ver el cerro de Guadalupe.
Entonces sería estupendo construir otro mirador en la parte más central de la cordillera para contemplar toda la extensión de la ciudad y, por que no, construir una escultura gigante que haga rogar a los turistas por una selfie, como el Cristo de Corcovado. Podría ser una mariposa amarilla gigante, simbolizando la cultura colombiana y la referencia de Encanto.