La vida de los otros
Opinión

La vida de los otros

Por:
julio 27, 2014
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Hablar de la vida de los otros, ese sí es el deporte nacional.
El cotilleo, el chisme, el rumor, la palabra en voz baja, el susurro, el juicio, el prejuicio, el golpe a son de lengua, destrozar con el verbo porque eso es gratis aunque al otro le cueste la vida. Entre decires y mentires y opiniones no pedidas se nos va el día. Una nube de malos pensamientos que cuando se escuchan son tormenta y trueno. Porque suele suceder que cuando se habla del otro, casi por definición, es para hablar mal.

Que si la esposa de James es bonita, que si la esposa de James es fea. Que si Uribe estaba mirando mal en el Congreso o fue un sucio que se le entró al ojo. Que la hija de la vecina está embarazada y eso, fijo, no es amor sino error ¿Ya viste la barriga de Shakira? Que si Falcao si no hubiera ido a Mónaco estaría ya en el Real Madrid, pero es que le dio por cambiar títulos por plata y se fue a Francia cuando debió estar en Inglaterra. Que ayer el señor del frente no vino a dormir, será que se emparrandó, yo no sé cómo se lo aguantan. Y así.

Porque también somos doctores en la vida ajena: tenemos la receta exacta para que el otro haga bien las cosas y no se vuelva a equivocar, “¿si ve? Le dije”  es la frase preferida de este salmo responsorial. Hay tantas cosas que le podemos enseñar a los demás… Somos como el brujo de la radio en a. m. que tiene el número para que te ganes la lotería pero nunca lo juega él mismo y sigue condenado a la humedad encerrada en esa radiocabina.

Vivimos por el otro en nuestra cabeza e incluso pensamos por el otro para justificar nuestra forma de ver el mundo y a los demás. Claro, mucho exhiben su vida solo para eso (para sentir que existen si otro les da un like) y tantos hacen común esa palabrita de hoy “stalkear”. Nos asomamos por la ventana, por las rendijas, miramos por debajo del tapete, pegamos el oído a la pared. O al muro, si estás en Facebook, claro.

Hoy día “me lo dijo un pajarito” quiere decir: lo leí en Twitter.
Hoy día secreto rima con expuesto.
Hoy día los periodistas no conocen el verbo declarar, ni anunciar, para ellos todo es confesar. Como si cada asunto fuera un pecado revelado.

A boca llena hablan de ti sin conocerte con la misma mandíbula con la que luego a dentelladas masticarán tu vida solo por entretenimiento.

Los grandes enigmas de la humanidad se han reducido al morbo y el misterio por enterarse de la vida del vecino. O del nombre conocido. Miramos por el vidrio y olvidamos detenernos ante el espejo. Nos espanta nuestra propia imagen, solo nos tomamos fotos sonriendo por no llorar.
Vivimos al borde de la injuria. Si reparten una torta y llego tarde la culpa no es de mi tardanza sino de la cocinera que no sirve para su oficio porque no nos supo esperar. Y sin un probar un plato decimos de afán que todas sus recetas saben mal.

Así somos: livianos para lanzar al viento las afirmaciones más pesadas sin importar el peso de las consecuencias en casa de los demás. Y después nos sorprendemos del derrumbe que se puede causar. Lengua que viene, lengua va. Y no hablo de besos sino del golpe que las palabras pueden dar.

El canibalismo no está en una selva imaginaria ni en el diccionario sino en el comentario con tinto después del almuerzo, en el foro de la página de opinión, en el comentario en redes que te enredan, en la pregunta que empieza con “¿si supiste que aquel… ?

Los hay, y muchos, que piensa en verdad que el mundo sería mejor —dicen— si todos pensaran como yo, vivieran como yo, hicieran como yo. Este mundo sería mejor, insisten, si girara alrededor de su ombligo. Aprobar y desaprobar con la mirada, el ceño, el chisme y la palabra mal dicha en mal lugar.

Hablar de la vida de los otros, ese sí es el deporte nacional.

 

@Lluevelove

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0

Me gusta ver los Juegos Olímpicos

Partir, preguntarse, agradecer

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--