Tras el simbólico entierro del Diez, las investigaciones avanzan para confirmar que la causa de su muerte fue natural y descartar las graves acusaciones de su abogado y apoderado, Matías Morla, quien asegura que el futbolista murió y en un lapso de 12 horas nadie lo asistió.
Sin embargo, tales afirmaciones no concuerdan con las versiones dadas por los enfermeros de Maradona. Ricardo, uno ellos, fue la última persona que lo vió con vida, se encontraba durmiendo y respirando con normalidad a las seis de la mañana del 25 de noviembre. Posteriormente, el enfermero entregó el turno a su colega Gisela. Así se descarta la teoría sobre que el jugador había fallecido a media noche.
Gisela declaró que a las 7:30 am escuchó movimientos al interior de la habitación que eran habituales cuando Maradona se despertaba y acostumbraba a caminar por la habitación. Además, la ambulancia llegó a las 12:28 pm a la Casa de Tigre ubicada en el exclusivo barrio San Andrés, once minutos después del llamado de emergencia que fue hecho por la enfermera a las 12:17 pm, contrario a lo que alegó Morla en su cuenta de Instagram:
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